México es uno de los países con altas tasas de estrés laboral. El Informe mundial sobre bienestar en el trabajo 2024 de Indeed mostró que cerca del 60% de los participantes se sienten estresados en el trabajo la mayor parte del tiempo; 57% no son felices ni tampoco están completamente satisfechos con su trabajo; y 48% no cree que su trabajo cumpla con un propósito específico.
Asimismo, el IMSS ha constatado que alrededor del 75 % de los trabajadores han experimentado fatiga o burnout relacionado con su trabajo en 2024. Además, un estudio realizado por la UNAM descubrió que 85 % de las empresas mexicanas se consideran tóxicas, lo que provoca estrés, agotamiento, ausentismo y menor productividad.
Sin embargo, las medidas prácticas y los recursos locales pueden ayudar a las personas a cuidarse y mejorar su entorno profesional para evitar un impacto negativo en su vida personal. Indeed, el sitio de empleo #1 en el mundo, comparte estos consejos para reconocer las señales de alerta y la mejor manera de abordarlas.
Cómo identificar un espacio de trabajo tóxico
La principal señal es si el lugar de trabajo afecta la salud física, mental y emocional de los empleados. Sentirse cansado todo el tiempo o enfermar con frecuencia “sin motivo aparente”, es un indicador de estrés crónico, sin mencionar falta de entusiasmo y mentalidad positiva. Otra razón es la elevada rotación de empleados debido a la baja moral e impacto sobre la salud.
La falta de oportunidades de crecimiento, tutoría o aprendizaje indica que la empresa no valora el desarrollo de los empleados, lo que contribuye a crear un entorno de trabajo perjudicial que empuja a los trabajadores a buscar la satisfacción en otra parte.
Un factor menor pero igualmente alarmante, es cuando se forman grupos entre compañeros y se dividen, esto fomenta los chismes y daña la cohesión del equipo.
De acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), los lugares de trabajo tóxicos en México pueden manifestarse como acoso psicológico, favoritismo, mala comunicación, cargas excesivas de trabajo sin reconocimiento o comentarios discriminatorios.
“La negatividad en el esquema de trabajo puede extenderse rápidamente y crear un ambiente generalizado de baja motivación e insatisfacción. Si a esto se añaden factores como acoso o violencia laboral, la salud de los empleados se ve gravemente comprometida, lo que repercute no sólo en su rendimiento, sino en su vida personal. Identificar y reconocer el origen del problema es crucial tanto para los empleados como para los empleadores”, destaca Nelson Gómez, director de Indeed México.
Buscar apoyo dentro y fuera de la empresa
Una vez conocidas las razones, es hora de tomar medidas, como hablar con Recursos Humanos o un supervisor de confianza; incluso, acercarse a un grupo de amigos es una buena opción, ya que la amistad en el trabajo es positiva. Además, la empresa podría ofrecer algunos beneficios relacionados con la salud mental, como pausas activas o incluso acompañamiento para temas específicos.
Si se trata de un problema importante que sobrepasa el límite, vale la pena buscar apoyo externo. Por ejemplo, en México, la norma NOM-035-STPS pide a las empresas que identifiquen y prevengan los factores de riesgo psicosocial, lo que permite solicitar que se apliquen los protocolos adecuados (NOM-035-STPS). Es importante tener en cuenta que puede ser necesario aportar pruebas, por lo que las situaciones deben documentarse.
Dar prioridad al bienestar
Es importante no descuidar la salud física y mental, incluso cuando la motivación es baja. Realizar actividades fuera del trabajo puede ayudar a relajarse, como hacer ejercicio, meditar o pasar tiempo con amigos y familiares. Lo más importante es dejar el trabajo en el trabajo, incluidas las tareas, los problemas y el estrés emocional.
Puede ser difícil mantener la neutralidad en la oficina o durante las horas de trabajo, pero adoptar hábitos sencillos como evitar los cotilleos, tomar descansos y fomentar las conexiones con compañeros positivos, ayuda a las personas a mantenerse centradas en sus responsabilidades. Crear una lista de tareas diarias también puede contribuir a una gestión más eficaz del tiempo.
Es esencial establecer límites claros con colegas y supervisores. Los empleados no están obligados a participar en conversaciones negativas y deben sentirse capacitados para mantener una postura neutral y profesional. Considerar el lugar de trabajo estrictamente como un espacio para la actividad profesional separa la identidad personal de los retos relacionados con el trabajo, esto permite a las personas mantenerse centradas en sus objetivos.
Reevaluar la trayectoria profesional
Si el ambiente de trabajo sigue deteriorándose a pesar de los esfuerzos individuales, quizá llegó el momento de plantearse nuevas oportunidades profesionales. Es crucial dar prioridad al bienestar personal, integridad y salud mental. Explorar otros caminos no debe verse como un fracaso, sino un paso hacia un futuro más sano y sostenible.
“No debe ignorarse un entorno laboral que repercute en el bienestar, productividad y salud mental. Aunque la comunicación asertiva y las actividades externas a menudo pueden ayudar, el primer y más difícil paso es reconocer el problema. Por eso es necesario que las personas confíen en su supervisor o en el área de RRHH para expresar sus preocupaciones y trabajarlas juntos”, concluye Nelson Gómez.