Tokio, 21 de febrero. Los osos panda nacidos en Japón Xiang Xiang, el “superpapá” Eimei y sus hijas gemelas fueron despedidos entre lágrimas por sus fans tras ser enviados a China para cambiar su hogar en el zoológico por una instalación protegida en la provincia de Sichuan.
Cientos de personas que esperaban fuera del zoológico de Ueno, en Tokio, sacaron fotos y saludaron al camión blanco que transportaba a Xiang Xiang mientras pasaba lentamente a su lado con dirección al aeropuerto; otros tantos acudieron al mismo aeropuerto internacional de Narita para dar el último adiós previo al despegue.
La última visita pública a Xiang Xiang se limitó a 2.600 afortunados, quienes ganaron sus boletos en un sorteo sumamente competitivo entre más de medio millón de solicitantes.
Xiang Xiang fue acompañada por dos miembros del personal del zoológico en su vuelo a Chengdu. “Goza de buena salud, por lo que estaba relajada durante el proceso de salida del aeropuerto, donde comió sus bocadillos favoritos: brotes de bambú y manzanas”, tuiteó el zoológico de Ueno.
Yutaka Fukuda, director del zoológico de Ueno, declaró que “la echará de menos”, ya que la había visto crecer desde su nacimiento en 2017. “Quiero darle las gracias por hacer feliz a tanta gente”, dijo. “Confío en que contribuirá a la investigación sobre la conservación de los pandas tras completar su viaje sana y salva”.
Xiang Xiang, la primera panda nacida de forma natural en el zoológico, iba a regresar a China en diciembre de 2020, pero su viaje se retrasó por la pandemia.
China envía pandas al extranjero como muestra de buena voluntad, pero mantiene la propiedad sobre los animales y los cachorros que nazcan. Son la mascota nacional extraoficial china.