A pesar de la guerra arancelaria que genera la Casa Blanca, México, Canadá y Estados Unidos siguen siendo aliados en uno de los mercados más grandes del mundo.
En 2024 la región de Norteamérica representó 30% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial gracias al incesante intercambio comercial que genera el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), el cual cumple cinco años de vigencia el martes 1 de julio y cuyos 34 capítulos entrarán a su primera revisión sexenal dentro de unos meses, según lo programado, en 2026.
Se habla incluso de adelantar la revisión de varios de sus componentes, en medio de una serie de disputas arancelarias entre los tres socios debido a que la administración de Donald Trump intenta imponer impuestos incluso a productos contenidos en el TMEC y desentenderse de los compromisos con sus principales socios comerciales.
Las negociaciones formales entre las tres naciones para la revisión del acuerdo que firmaron en 2020 iniciarán a finales de septiembre o inicios de octubre, adelantó el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
Se prevé ajustar varios apartados del TMEC para solucionar diferencias activas en este mecanismo que se pactó para crear un comercio recíproco y equilibrado, impulsar empleos, así como fortalecer a las industrias de los tres socios.
La revisión parece obligada frente a las decisiones unilaterales de Washington, que enrarecen la idea original de establecer un abierto panorama para el comercio y la inversión, eliminar barreras arancelarias y no arancelarias, y establecer reglas para un comercio más inclusivo y responsable entre los tres países de América del Norte.
Con un lustro transcurrido, el tratado se encuentra en vísperas de la primera revisión que establece la llamada “cláusula sunset” —comúnmente encontrada en tratados y regulaciones— para señalar fechas de caducidad para una ley o acuerdo.
Actualmente, el TMEC tiene una vigencia de 16 años, hasta 2036. En la próxima revisión los países integrantes podrán tomar la decisión de extender la vigencia actual del tratado por seis años adicionales, es decir, hasta 2042, o de lo contrario deberán llevar a cabo revisiones anuales hasta que se cumpla su vigencia original.
Para diversos economistas, el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR) en el marco del TMEC es uno de los temas que mayor fuerza adquiere debido a diversas quejas ante paneles laborales para resolución de controversias, donde predominan los casos en los sectores de manufactura, autopartes y minería.
Los procesos al respecto provocan críticas del sector empresarial en México, cuyos integrantes consideran importante encontrar un mejor equilibrio en el uso de este mecanismo, mismo que podría negociarse en la próxima revisión.
Reducir la incertidumbre
Según lo pactado desde 2020 año en que se firmó el acuerdo comercial, el primer encuentro para verificar el funcionamiento del TMEC se programó para 2026, pero las negociaciones formales entre México, Estados Unidos y Canadá para la revisión iniciarán a finales de septiembre o inicios de octubre, según el secretario Ebrard.
“Tenemos que hacer una evaluación de todo, cómo nos fue con el TMEC, cómo va, cuáles son las revisiones que quisiéramos cada uno de los países; una vez que se inicia esta evaluación, vamos a iniciar diálogos; nos estamos viendo cada semana”, subrayó.

“Entre más pronto se cierren las negociaciones, sería mejor desde mi punto de vista, pero hoy por hoy es muy difícil determinar una fecha”, dijo.
Cuestionado sobre si México negocia una revisión o renegociación del acuerdo comercial, respondió que está previsto que el tratado continúe.
Destacó Ebrard que además del TMEC Estados Unidos tiene otros 13 o 14 acuerdos de libre comercio, pero “nuestro tratado es el único que tiene actualmente la condición de que alrededor de 86% del total de nuestro comercio con Estados Unidos no tiene arancel, cosa que no ocurre con los demás pactos comerciales. Este dato dice todo”.
Expuso que conforme a la cláusula de revisión establecida en el artículo 34.7 del acuerdo, la revisión está programada para el 1 de julio de 2026, pero debido a las presiones políticas y comerciales por parte del presidente Trump se adelantó el inicio de las consultas preparatorias para esa revisión.
En febrero de 2025, recordó, Trump emitió una orden ejecutiva instruyendo al representante comercial de ese país a comenzar con el proceso de consultas públicas como preparación para la revisión del TMEC.
Y señaló que la revisión busca reducir la incertidumbre que afecta la inversión, así como estabilizar la relación bilateral con Estados Unidos.
Trump
El 26 de marzo Donald Trump puso de cabeza a la economía global con la firma de la orden ejecutiva con la que declaró “aranceles permanentes” de 25% a todos los autos que no se fabriquen en territorio de la Unión Americana, con lo que golpeó la columna vertebral del TMEC: diversos expertos señalan que la industria automotriz representa la cadena de producción más dinámica en el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, y es el principal motor que integra los procesos productivos entre los tres países.

Hacia el 3 de abril, durante un evento denominado Día de la Liberación y realizado en el jardín de la Casa Blanca, Trump ratificó que un día antes puso en vigor un nuevo esquema de aranceles recíprocos que afecta a las importaciones de todos los países, incluyendo a México, aunque de forma diferenciada.
“El TMEC fue un desastre. Vamos a necesitar el apoyo del Congreso para acabar con ese acuerdo, el peor de nuestra historia”, declaró en aquel acto, donde estuvo acompañado por legisladores y líderes sindicales.
Aunque México no apareció en la lista de 60 países a los que se les impondrán aranceles de manera directa, sí enfrenta el arancel de 25% para productos que no están protegidos por el TMEC.
Además, desde el 12 de marzo el acero y el aluminio mexicanos también pagan 25% al ingresar a territorio estadunidense.
Trump justificó sus medidas como parte de una estrategia para reducir lo que considera un “subsidio encubierto” a la economía mexicana, derivado del déficit comercial.
Comercio
A pesar de estas controversias, el comercio entre las tres economías socias representa un buen proyecto iniciado hace cinco años y así lo demuestran los principales indicadores.
De acuerdo con la Unidad de Inteligencia Económica Global (UIEG) de la Secretaría de Economía (SE), el sector exportador de México ha crecido a un promedio de 9.3% anual en los últimos 30 años, lo que trae consigo cifras récord de inversión, sobre todo a la luz de la integración comercial con América del Norte.
Ismael Ortiz, jefe de la UIEG, hizo énfasis en señalar que en la coyuntura actual, con la administración de Trump imponiendo aranceles a una serie de importaciones más allá de las que ya dictó sobre el aluminio, el acero y la industria automotriz, se requiere una relación fructífera, de respeto y de largo plazo en la región de América del Norte.
El funcionario ofreció algunos indicadores. “La región representa alrededor de 30% del PIB mundial. El comercio entre México, Estados Unidos y Canadá equivale a 3.2 billones de dólares, prácticamente seis millones de dólares por minuto”.
Ortiz explicó que de ahí la importancia que tiene América del Norte. “Se busca trabajar en las cadenas de valor para sustituir las importaciones asiáticas y hacer hincapié en este fortalecimiento durante la revisión del TMEC el próximo año”, aseguró.
Recordó que la meta es que el país sea la décima economía del mundo en 2030. “El Plan México prevé inversiones por 227 mil millones de dólares como parte de dos mil proyectos, incrementar la inversión nacional a 25% del PIBy a 28% en cinco años; así como crear 1.5 millones de empleos adicionales en sectores estratégicos”, destacó.
Pero puso énfasis en lo que significa el primer encuentro formal para valorar este mercado común entre los tres países: “La primera revisión del TMEC en 2026 se dará en un contexto de incertidumbre, en gran parte por el escepticismo de Estados Unidos sobre los beneficios y relevancia del tratado para su economía. Sin embargo, la fortaleza de Norteamérica nace de la colaboración trilateral, que es más exitosa que cualquier esfuerzo individual en el que se embarquen los tres países”.
Estableció que en 2024 el volumen de comercio entre los países de Norteamérica llegó a 1.6 billones de dólares, lo que representa un crecimiento de 1.3% respecto del año anterior.
De esta manera, para los expertos, si Estados Unidos quiere liderar el mercado más prominente y activo a nivel global necesita a sus socios comerciales: México, como proveedor clave de insumos eléctricos y electrónicos, y Canadá, con sus productos energéticos, agrícolas y vehículos.
Los especialistas reconocen que para liberar el potencial de la región y superar un contexto arancelario complejo se requiere una agenda conjunta, con metas ambiciosas que impulsen la calidad de vida y la competitividad de los habitantes de México, Estados Unidos y Canadá, aprovechando las fortalezas de las industrias existentes y las oportunidades que facilita el acuerdo comercial para que Norteamérica se convierta en la región más próspera y competitiva del mundo.
Cinco datos
• México es el principal socio comercial de Estados Unidos, superando a Canadá y China, con exportaciones de enero a octubre de 2024 por más de 424 mil millones de dólares.
• En 2024, México representó 15.8% del comercio global de Estados Unidos.
• Hace un año el volumen de comercio entre los países de Norteamérica llegó a los 3.2 billones de dólares.
• La región de Norteamérica representó 30% del PIB mundial en 2024.
• En 2024 los sectores vinculados al comercio de bienes, industrias manufactureras, el comercio al por mayor, el transporte y almacenamiento, así como los servicios financieros y de seguros generaron 56.2 millones de empleos.