CUMBRE DESCAFEINADA ENTRE LA UE Y LA CELAC

“El objetivo es invertir hasta 300 mil millones de euros”.

Claudia Luna Palencia
Internacional
UE CELAC

Un plan de inversiones guiado por principios básicos como valores democráticos, buen gobierno, transparencia y proyectos verdes.

Fue un reencuentro cargado con las mismas viejas emociones del pasado y los reproches de costumbre, como sucede entre los matrimonios mal avenidos: la cumbre entre la Unión Europea (UE) y sus homólogos de América Latina y el Caribe miembros de la CELAC terminó sin avances sólidos, al menos en materia comercial, porque ninguno de los acuerdos que están en revisión se firmó ni con México, ni con Chile, ni mucho menos con el Mercosur.

Hacía ocho años que no se veían las caras los líderes de la UE y sus contrapartes del otro lado del Atlántico, cuando en el encuentro de 2015 también hubo reclamos a favor de un trato justo en los acuerdos comerciales para la región latinoamericana. Y Brasil ya presionaba por que se firmara el acuerdo del Mercosur con la UE.

La misma petición volvió a realizar el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en el más reciente reencuentro de las dos orillas del Atlántico. Y lo hizo además en tono desesperanzador. “Hace 20 años que estamos en lo mismo y nunca nos dicen cuándo”.

Lula llegó en calidad de estrella y fue recibido con un tono exultantemente cariñoso por parte de Charles Michel, presidente del Consejo Europeo; también por Ursula von Der Leyen, presidenta de la Comisión Europea; y el presidente de España, el socialista Pedro Sánchez.

El líder brasileño es visto por los líderes de la UE como el vocero de Latinoamérica, un interlocutor que este año además preside el Mercosur y podría terminar uniendo a todos los países de América del Sur en un gran bloque económico-comercial y bajo una sola moneda. Una especie de eurozona con doce países y más de 433 millones de personas.

Brasil es la economía más grande de América Latina y en 2022 captó 41% de la Inversión Extranjera Directa (IED) que entró a la región el año pasado, de acuerdo con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

El año pasado la zona de América Latina y el Caribe atrajo flujos por 224 mil 580 millones de dólares. A Brasil le siguió México en captación, con 17% de ese monto, sobre todo para el sector servicios.

También la OCDE y el FMI ubican a Brasil como la mayor economía de América Latina y el Caribe, con un PIB de 1.92 billones de dólares; seguido de la economía mexicana con un PIB de 1.41 billones; y, en tercer lugar, Argentina con 632 mil 240 millones de dólares.

Durante la ceremonia de bienvenida el presidente Sánchez llegó a decirle a Lula que este año habría la firma del acuerdo con el Mercosur “porque todas las condiciones están dadas”.

Aunque Von der Leyen tuviese que matizar después que lo trascendental de la Cumbre UE-CELAC es sobre todo que han vuelto a verse luego de la pandemia y que todos están unidos porque “hay muchos intereses que tenemos en común”, aunque evitó el tema espinoso de dar fechas precisas.

“Lo más importante es que creemos en los mismos valores. Vemos el mundo con los mismos ojos. Compartimos la misma fe en la Carta de las Naciones Unidas”, declaró la presidenta de la Comisión Europea durante la inauguración del evento.

También repitió el mismo mantra que dijo en su minigira de hace un mes por Brasil, Argentina, Chile y México: reiteró que “Europa está de vuelta” porque quiere ser un aliado imprescindible de América Latina.

A su vez, Josep Borrell, alto representante de Exteriores de la UE, apeló a los lazos y nexos históricos para que la unidad se recobre a partir de compartir una serie de valores.

“Compartimos nuestra visión acerca de la democracia y en los foros internacionales tenemos posturas también en común, por eso es relevante que volvamos a reunirnos”, aseveró Borrell.

Eso sí, nadie mencionó temas como derechos humanos, libertad de expresión, persecución contra disidentes; los cientos de exiliados latinoamericanos en varios países europeos perseguidos por distintos regímenes de América Latina…

A la disidencia venezolana en España le temblaron hasta los dientes al ver el recibimiento afectuoso, con beso en la mejilla incluido, que Sánchez propinó a Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, quien arribó con una delegación amplia representando al régimen de Nicolás Maduro.

Técnicamente Rodríguez no debió viajar a Bruselas, dado que tiene vetado el ingreso al espacio Schengen por las sanciones de junio de 2018 determinadas por la UE y el Parlamento Europeo contra el régimen de Maduro por sus violaciones contra los derechos humanos. A pesar de ello, Rodríguez estuvo en Bruselas.

También participaron otras delegaciones de gobiernos condenados por antidemocráticos y represores, como sucedió con Nicaragua. En representación de Daniel Ortega, el canciller nicaragüense Denis Moncada llevó bajo el brazo un discurso en el que exigió a la UE el levantamiento de las sanciones no solo contra Nicaragua sino también contra Rusia, Irán, Venezuela, Siria y Corea del Norte.

La postura de Moncada al momento de firmar la declaración conjunta de la UE-CELAC retrasó durante varias horas su presentación porque se negó a que se incluyera un párrafo condenando expresamente la invasión de Rusia a Ucrania. Al final fue sustituido por una declaración a favor de la paz universal y la no violación de la soberanía de los países.

No fueron pocos los países latinoamericanos y del Caribe que mostraron una postura completamente diferente a la sostenida por la UE respecto de la guerra en Ucrania; del envío de armas y de las sanciones.

El presidente Volodímir Zelenski volvió a ser censurado por varios representantes de la región que evitaron, primero, que el presidente ucraniano acudiese en persona a dicho evento; y, segundo, que hablara aunque fuese por videoconferencia para darles un mensaje respecto de la invasión rusa. Zelenski ya lo ha intentado varias veces en distintos cónclaves latinoamericanos y es la única región del mundo que se niega a escucharlo.

Muy crítico fue Ralph Gonsalvez, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, actual presidente de la CELAC, al señalar durante su intervención en Bruselas que “el imperialismo liberal” alimenta la guerra en Ucrania porque sirve a los intereses de Estados Unidos; y condenó que Europa se haya olvidado de Haití o de la situación de Palestina.

También asistió el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, enarbolando el discurso de la no injerencia y el respeto a la integridad de los pueblos latinoamericanos.

La nota del encuentro sucedió en un evento paralelo a la cumbre para hablar de la solidaridad entre los pueblos, que organizó el eurodiputado español Manu Pineda, de Izquierda Unida. Justo al momento de arribar la delegación cubana para participar en el hemiciclo, fue abordada por un grupo de disidentes cubanos en Bruselas que a grito pelado calificaron de “asesina” y “represora” a la “dictadura cubana” y denunciaron que cientos de personas con cáncer mueren en la isla porque el gobierno de Díaz-Canel no destina recursos para la compra de medicamentos.

Promete recursos

Si algo ha cambiado en esta cumbre, según palabras de Lula, es que a diferencia de 2015 hoy es la UE la más interesada en fortalecer sus lazos con América Latina y el Caribe, lo que otorga a la región una amplia ventaja a la hora de poner condiciones.

Esta vez América Latina puede poner las condiciones a los intereses europeos, añadió Gustavo Petro, presidente de Colombia, quien llegó a proponer a los líderes europeos “canjear la deuda externa de los países latinoamericanos por acciones contra el cambio climático”. Una propuesta a la que se sumaron los presidentes de Barbados, Argentina y Ecuador.

“Europa sabe bien que somos proveedores de oxígeno que brindan nuestras selvas, nuestros bosques y nuestros montes. Por eso debe haber una arquitectura de financiación ambiental multilateral justa, equitativa y transparente”, defendió el mandatario argentino, Alberto Fernández.

Atenta a todas las propuestas, Von der Leyen se dedicó con ahínco a vender los atractivos planes de financiamiento de la UE a través del Global Gateway; de hecho, hubo un gran foro con empresarios de toda la región de América Latina y el Caribe para que escuchasen acerca del monto de recursos disponibles para financiar sobre todo proyectos sostenibles para países que cumplan con estándares de derechos humanos y democracia.

“A través del Global Gateway anunciamos para América Latina y el Caribe recursos por 45 mil millones de euros disponibles sobre todo para proyectos que tengan que ver con áreas sostenibles, con la producción de hidrógeno y también para vacunas”, refirió Von der Leyen ante una audiencia expectante.

¿Qué es el Global Gateway? Es la respuesta de la UE ante el proyecto ingente de China con su Nueva Ruta de la Seda (One Road, One Belt), que pretende vertebrar al mundo entero con el gigante asiático.

Este plan de inversiones está guiado por seis principios básicos: 1) valores democráticos y altos estándares; 2) buen gobierno y transparencia; 3) asociaciones en pie de igualdad; 4) proyectos verdes y limpios; 5) centrado en la seguridad; y, 6) orientado a estimular al sector privado.

“Global Gateway es una iniciativa de la UE presentada por la Comisión Europea y el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad el 1 de diciembre de 2021. El objetivo es invertir una suma de hasta 300 mil millones de euros en los sectores digital, energético y de transporte entre 2021 y 2027 y fortalecer los sistemas de salud, educación e investigación en países emergentes y en desarrollo y a nivel mundial”, refirió Von der Leyen.

Por lo pronto, bajo este paraguas de inversiones la UE y el mandatario chileno Gabriel Boric signaron dentro del encuentro en Bruselas un acuerdo sobre el cobre y el litio con la intención de potenciar la producción de ambos insumos en el país andino y contribuir así a reducir la dependencia de los países europeos hacia las importaciones chinas en dichos materiales.

La UE dotará de recursos a Chile a fin de detonar localmente cadenas de producción y después ayudar al país andino a tener los canales adecuados para exportarlos.

“Chile tiene las reservas de litio más grandes del mundo, en sus lagos salados en el desierto de Atacama, y también es el mayor productor mundial de cobre, dos metales esenciales para fabricar baterías de automóviles eléctricos. Y, por lo tanto, altamente estratégico para la transición energética en curso en este momento para la Unión Europea”, confirmó el mandatario chileno.

También Von der Leyen firmó un acuerdo muy parecido con Argentina durante su gira del mes pasado y fue igualmente para potenciar la producción de litio.

Sin fecha

Por México llegó a Bruselas una comisión encabezada por Alicia Bárcena, nueva secretaria de Relaciones de Exteriores, quien tuvo además la oportunidad de saludar a varios presidentes latinoamericanos conocidos por ella desde tiempo atrás.

Sin embargo, en la Cumbre de la UE-CELAC no fue posible ningún anuncio en concreto de en qué fecha podría firmarse y entrar ya en vigor el nuevo Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación entre la UE y México, también conocido como Acuerdo Global, que está vigente desde 2000 y en proceso de modernización desde 2016.

El 21 de abril de 2018 la UE y México lograron un acuerdo de principio “sobre un pilar comercial modernizado”, pero a la fecha no termina de revisarse y, por ende, no está totalmente vigente, ni aplicable.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, en su encuentro en Ciudad de México con la presidenta de la Comisión Europea, urgió a Von der Leyen a que ya terminase la revisión y fuese signado por los parlamentarios para que de una vez por todas entre en vigor.

Durante su intervención en Bruselas, la canciller mexicana reconoció que el país azteca seguirá poniendo todo de su parte para acelerar los plazos a fin de que el Acuerdo Global UE-México se apruebe lo más pronto posible. “Nos resta mucho trabajo por delante”, reconoció.

Al igual que la mayoría de los países del mundo, la pandemia global afectó los flujos comerciales entre México y la UE, que ascendieron a 51 mil 100 millones de euros en 2020 y disminuyeron 17.6% de un año a otro. México atrajo seis mil 600 millones de euros de IED en 2020. Y en cuanto a un monto acumulado de inversiones está la cifra histórica de 1999 a 2021, que registró un total de 177 mil 300 millones de euros.

UE y Plan Sonora

En la cumbre UE-América Latina y el Caribe, la Unión Europea dejó en claro que el financiamiento disponible a través del Global Gateway servirá para proyectos relacionados con las energías sostenibles, la economía circular, la economía sostenible y sobre todo para detonar la producción de litio e hidrógeno verde.

A México le interesa el acceso al financiamiento del Global Gateway, según confirmó la titular de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, porque el Plan Sonora es sobre todo un proyecto de energías limpias desarrollado en el norte del país azteca.

“En los proyectos de inversiones que la UE apoyará e impulsará está el Plan Sonora, eso ha sido previsto dentro del marco de la reunión en Bruselas con las autoridades presentes”, de acuerdo con Gautier Mignot, embajador de la UE en México.

¿En qué consiste el Plan Sonora? En detonar una serie de nuevas industrias en el norte de México con base en principios de sostenibilidad y dedicadas a la generación de energías limpias; el impulso de plantas fotovoltaicas y la producción de litio.

“El Plan Sonora es uno de los principales proyectos del presidente López Obrador para el desarrollo sostenible y de generación de energías renovables de México, que incluye la extracción de litio y la planta fotovoltaica más grande de América Latina”, destacó Bárcena.

Otro de los proyectos estrella de dicho plan consiste en construir una planta de energía solar en Puerto Peñasco, Sonora, que permitirá generar mil Megawatts de energía solar para la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Relaciones imprescindibles

La UE y América Latina y el Caribe representan más de un tercio de los miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y son una fuerza para un orden multilateral con base en normas.

También es la región con los vínculos formales más estrechos con la UE, porque tiene acuerdos de asociación, comercio o política y cooperación con 27 de los 33 países de América Latina y el Caribe. La UE es el principal inversor en la región y su tercer socio comercial exterior y juntos mueven más de 235 billones de euros en materia comercial.

No obstante, la relación no fluye tan rápido como se quisiera. A la UE le perjudica la demora en su toma de decisiones. Se trata de un elefante pesadísimo y lento: han transcurrido 23 años de negociaciones de un acuerdo comercial UE-Mercosur.

Al Mercosur le ha fallado reiteradamente Bruselas: el 28 de junio de 2019 la UE y el Mercosur alcanzaron un acuerdo político para establecer un acuerdo comercial interregional y nunca ha entrado en vigor porque no ha sido votado en el Parlamento Europeo, en parte porque se oponen a él más de una decena de países miembros de la UE.

Por lo pronto, sin fecha clara para la firma de acuerdos comerciales de la UE con Chile, con México y el Mercosur, lo que se anuncia son inversiones a través del Global Gateway.

Ursula Von der Leyen dio a conocer varios proyectos beneficiados: “Unos 430 millones de euros para promover el desarrollo sostenible en la Amazonia; programas forestales sostenibles, infraestructuras de energía limpia y renovables”.

Y también: “Habrá inversiones para detonar la producción de hidrógeno verde en Brasil, Argentina, Chile y en otros países porque los europeos nos hemos fijado el objetivo de importar diez millones de toneladas de hidrógeno renovable cada año para 2030”.