Kiev, Ucrania, 6 de junio. Rusia bombardeó seis regiones de Ucrania en uno de sus mayores ataques aéreos en los tres años de guerra, indicaron funcionarios ucranianos. El asalto nocturno duró horas y mató a tres trabajadores de emergencias en la capital, Kiev, según las autoridades.
El operativo incluyó 407 aviones no tripulados y 44 misiles balísticos y de crucero, explicó el portavoz de la fuerza aérea ucraniana, Yurii Ihnat. Las fuerzas ucranianas dijeron que derribaron alrededor de 30 de los misiles de crucero y hasta 200 drones.
El último ataque ruso se produjo horas después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestara que tal vez sería mejor dejar que Kiev y Moscú “luchen por un tiempo” antes de separarlos y buscar la paz. Estas declaraciones suponen un giro importante frente a sus frecuentes llamados a frenar la guerra e indicaban que el mandatario podría estar renunciando a los recientes esfuerzos de paz.
Las ciudades ucranianas han sido objeto de bombardeos constantes desde que Rusia invadió el país vecino en febrero de 2022. Los ataques han cobrado la vida de más 12 mil civiles, según Naciones Unidas.
“Rusia no cambia sus costumbres”, afirmó el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy.
Zelenskyy, el Ministerio del Interior y la oficina del fiscal general, señalaron que tres trabajadores de emergencias murieron en Kiev mientras respondían a los ataques rusos. “Estaban trabajando bajo el fuego para ayudar a la gente”, señaló el ministerio en un comunicado.
La guerra ha continuado sin tregua incluso cuando el esfuerzo diplomático liderado por Washington para llegar a un acuerdo dio lugar a dos rondas de conversaciones de paz directas entre delegaciones de Moscú y Kiev. Las negociaciones no lograron avances significativos y las partes siguen estando muy alejadas en cuanto a sus condiciones para poner fin a los combates.
Ucrania ha ofrecido un alto el fuego incondicional de 30 días y una reunión entre Zelenskyy y su homólogo ruso, Vladímir Putin, para romper el estancamiento. Pero el Kremlin ha rechazado de facto una tregua y no ha cedido en sus demandas.