Hawai, EU.— El huracán Iona continúa su desplazamiento por aguas abiertas del océano Pacífico central, a una distancia considerable del archipiélago hawaiano, por lo que hasta el momento no representa una amenaza directa para las islas, informaron autoridades meteorológicas estadounidenses.
De acuerdo con el más reciente informe del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), con sede en Miami, Iona se encontraba la mañana del martes a aproximadamente 1,230 kilómetros al sureste de Honolulu. El sistema presenta vientos sostenidos de hasta 205 kilómetros por hora, lo que lo coloca como un huracán de categoría mayor.
Se espera que Iona continúe intensificándose durante el día, aunque los pronósticos indican que comenzará a debilitarse gradualmente a partir del miércoles. La tormenta se desplaza hacia el oeste sobre una zona de mar abierto y cálido.
Iona se convirtió en huracán el domingo, tras haberse formado como depresión tropical, y es el primer fenómeno con nombre de esta temporada en la región del Pacífico central.
En paralelo, el NHC da seguimiento a la tormenta tropical Keli, que se localiza al sureste de Hawái, con vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora. Su trayectoria también apunta hacia el oeste, a una velocidad aproximada de 20 km/h, sin que hasta ahora represente peligro para tierra firme.
No se han emitido alertas ni advertencias costeras por parte de las autoridades.
Por su parte, la Agencia de Manejo de Emergencias de Hawái llevó a cabo el lunes una reunión virtual con autoridades de todos los condados del estado, en la que el Servicio Meteorológico Nacional ofreció una evaluación de la situación actual y de los posibles efectos de ambos sistemas.
Aunque las tormentas no tendrían impacto directo en las islas, se ha detectado una marejada importante que se aproxima desde el este de Nueva Zelanda y podría llegar a las costas hawaianas el jueves. Esta condición no estaría relacionada con Iona ni con Keli, aunque podría causar confusión entre la población, advirtió Derek Wroe, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Honolulu.
“El oleaje llegará prácticamente al mismo tiempo que las tormentas pasen cerca del estado, pero proviene de otro sistema. Es importante no atribuirle a los ciclones efectos que no están generando directamente”, explicó.
Las autoridades seguirán monitoreando de cerca la evolución de ambos fenómenos en caso de cualquier cambio.