Ilegal orden de Trump de recortar fondos federales a PBS

Radiodifusores de EU rechazan la medida

Paula Kerger, presidenta y CEO del PBS de EU.
Foto: AP
Redacción
Internacional
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Washington, Estados Unidos, 2 de mayo. La directora del Servicio Público de Radiodifusión de Estados Unidos (PBS, por sus siglas en inglés) afirmó el viernes que la orden ejecutiva del presidente Donald Trump, que busca recortar los subsidios públicos al PBS y a la Radio Pública Nacional (NPR, por sus siglas en inglés), es flagrantemente ilegal.

La CEO del PBS, Paula Kerger, manifestó que la orden del presidente republicano “amenaza nuestra capacidad de servir al público estadunidense con programación educativa, como lo hemos hecho durante más de 50 años”.

“Actualmente exploramos todas las opciones para permitir que el PBS continúe sirviendo a nuestras estaciones miembros y a todos los estadunidenses”, expresó Kerger.

Trump firmó la orden ayer por la noche, alegando “sesgo” en los informes de los medios de comunicación.

La orden exige que la Corporación para la Radiodifusión Pública (CBP, por sus siglas en inglés) y otras agencias federales “cesen la financiación federal” para el PBS y la NPR, además de requerir que trabajen para erradicar las fuentes indirectas de financiamiento público para las organizaciones de noticias. En una publicación hecha en redes sociales para anunciar la firma, la Casa Blanca dijo que los medios “reciben millones de los contribuyentes para difundir propaganda radical y woke disfrazada de ‘noticias’”.

La CBP, que canaliza fondos públicos a ambos servicios, dijo que no es una agencia ejecutiva federal sujeta a las órdenes de Trump. A principios de esta semana, el presidente dijo que despediría a tres de los cinco miembros restantes de la junta de ese organismo, lo que pone en riesgo su capacidad para realizar cualquier trabajo, y fue demandado inmediatamente por la CPB para evitarlo.

La gran mayoría del dinero público para los servicios va directamente a sus cientos de estaciones locales, que operan con una combinación de financiamiento gubernamental, donaciones y subvenciones filantrópicas. Las estaciones de mercados más pequeños dependen particularmente del dinero público y son las más amenazadas por los recortes que propone Trump.

En el pasado, la radiodifusión pública ha sido amenazada frecuentemente por líderes republicanos, pero los vínculos locales le han permitido escapar a los recortes: los legisladores no quieren ser vistos como responsables de cerrar estaciones en sus distritos. Sin embargo, la amenaza actual se considera la más grave en la historia del sistema.