Berlín, Alemania, 15 de diciembre. Se esperaba que varios líderes europeos consolidaran su apoyo a Ucrania, ante la presión de Washington para que Kiev acepte rápidamente un acuerdo de paz mediado por Estados Unidos.
Después de las conversaciones de ayer domingo en Berlín entre enviados estadunidenses y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, funcionarios ucranianos y europeos continuaron esta mañana una serie de reuniones en un esfuerzo por asegurar la paz y la seguridad del continente ante una Rusia cada vez más asertiva. El segundo día de conversaciones en Berlín comenzó poco antes del mediodía
El presidente finlandés Alexander Stubb, uno de los interlocutores europeos clave entre el presidente estadunidense Donald Trump y Zelenskyy, fue visto en el centro de Berlín.
Zelenskyy se reunió ayer con el enviado especial del presidente estadunidense Donald Trump, Steve Witkoff, y el yerno de Trump, Jared Kushner, en la cancillería federal alemana con la esperanza de poner fin a la guerra de casi cuatro años.
Washington ha intentado durante meses equilibrar las demandas de cada lado mientras Trump presiona por un rápido fin a la guerra de Rusia y se muestra cada vez más exasperado por los retrasos. La búsqueda de posibles compromisos ha encontrado grandes obstáculos, como el control de la región oriental de Donetsk en Ucrania, que está mayormente ocupada por fuerzas rusas.
En una publicación en redes sociales en la cuenta de Witkoff el gobierno de Estados Unidos aseveró que "se logró mucho progreso" después de la reunión de cinco horas.
Zelenskyy expresó su disposición a abandonar la candidatura de su país para unirse a la OTAN si Estados Unidos y otras naciones occidentales ofrecen a Kiev garantías de seguridad similares a las ofrecidas a los miembros de la OTAN. Sin embargo, Ucrania continuó rechazando la presión de Estados Unidos para ceder territorio a Rusia.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, quiere que Ucrania retire sus fuerzas de la parte de la región de Donetsk que aún está bajo su control, entre las condiciones clave para la paz.
El presidente ruso también ha descrito la candidatura de Ucrania para unirse a la OTAN como una gran amenaza para la seguridad de Moscú y una razón para lanzar la invasión a gran escala en febrero de 2022. El Kremlin ha exigido que Ucrania renuncie a la candidatura para la membresía en la alianza como parte de cualquier posible acuerdo de paz.
Zelenskyy enfatizó que cualquier garantía de seguridad occidental tendría que ser legalmente vinculante y apoyada por el Congreso de Estados Unidos.
El Kremlin por su parte señaló que esperaba ser informado sobre las conversaciones de Berlín por la parte estadunidense una vez que las conversaciones hubieran terminado.