Con el reconocimiento de que las energías renovables y limpias permitirán hacer frente a los efectos del cambio climático, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el enviado especial para Cambio Climático de Estados Unidos, John Kerry, se reunieron una vez más para reafirmar el compromiso de ambos países de sumar capacidades tecnológicas en materia energética que impulsen el desarrollo de América del Norte.
Durante su encuentro en Hermosillo, Sonora, por la tarde del viernes 28, ambos abordaron temas relativos al plan integral del gobierno federal mexicano para vincular la generación de electricidad mediante una megaplanta solar en Puerto Peñasco, la explotación del litio y la expansión de la industria automotriz.
Se trata del llamado Plan Sonora, el proyecto más ambicioso de la actual administración en materia de generación de energía solar con la construcción de un enorme parque fotovoltaico en esa entidad, el aprovechamiento de las reservas de litio para la producción de baterías y el impulso de la industria automotriz para producir vehículos eléctricos
La reunión se realizó a puertas cerradas y estuvieron presentes los secretarios de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard; Energía (Sener), Rocío Nahle; y Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores.
Esta es la quinta visita que realiza Kerry al país en el último año y trascendió que como parte de su agenda destacan temas relativos a las inversiones privadas en energías renovables en México.
Decálogo ambiental
En los encuentros previos entre el jefe del Ejecutivo federal y John Kerry se ha puesto de manifiesto que México y Estados Unidos comparten la visión común de acelerar la transición energética a energías limpias y contribuir a disminuir la temperatura en el planeta, una preocupación a nivel mundial.
El compromiso de México se plasmó en la instrucción del presidente a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para acelerar y hacer crecer la energía solar, para lo cual debe trabajar con el sector privado con ese objetivo.
La responsabilidad asumida por el gobierno federal quedó manifestada con los diez puntos que presentó en el Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima el 17 de junio pasado.
En esa ocasión López Obrador presentó un decálogo de las acciones que aplica su administración en la lucha contra el cambio climático, como es el proyecto de modernización de 16 plantas hidroeléctricas, con lo que se busca la renovación de turbinas y el aumento de la producción de energía limpia en dos mil 85 Gigawatts/hora, anuales.
Petróleos Mexicanos (Pemex) destinará por su parte una inversión de dos mil millones de dólares para reducir hasta en 98% las emisiones de gas metano en los procesos de exploración y producción en la industria petrolera.
Además, el país se suma al compromiso colectivo de las principales economías del mundo para alcanzar en 2030 el objetivo de producir 50% de vehículos de cero emisiones contaminantes.
En este sentido, el presidente consideró que era fundamental que el Congreso aprobara su iniciativa de nacionalización del litio, mineral estratégico en la elaboración de baterías, y otro punto fundamental es el proyecto del parque solar fotovoltaico en Puerto Peñasco, con capacidad para generar mil Megawatts.
Además, reiteró el compromiso de producir en 2024 cuando menos 35% de toda la energía que se consume en el país de fuentes limpias y renovables.