Muertes de migrantes en Nuevo México se multiplican por 10

Hasta agosto de 2024 se han encontrado 108 cuerpos

Redacción
Internacional
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Cerca de acero entre la frontera suroeste de EU con México.
Foto: AP

Albuquerque, Nuevo México, EU, 15 de octubre. En cada uno de los dos años pasados murieron diez veces más migrantes cerca de la frontera mexicana en Nuevo México que hace apenas cinco años, ya que las pandillas de contrabandistas llevan a los migrantes —agotados, deshidratado y malnutridos— principalmente por el caluroso desierto, cañones o montañas al oeste de El Paso, Texas.

Durante los primeros ocho meses de 2024 se encontraron en Nuevo México los cuerpos de 108 personas que se cree eran migrantes en su mayoría de México y Centroamérica, a menudo a menos de 6 kilómetros (10 millas) de El Paso, según los datos más recientes. En 2023 se encontraron los restos de 113 probables migrantes en el estado, en comparación con los nueve de 2020 y los 10 de 2019.

No está claro por qué se están encontrando más personas muertas en esa zona, pero muchos expertos dicen que los contrabandistas tratan a los migrantes con más dureza y les llevan por rutas que podrían ser más peligrosas bajo las temperaturas extremas del verano.

Los hallazgos han aumentado el trabajo de la Oficina del Investigador Forense de la Universidad de Nuevo México, que identifica a los fallecidos y realiza autopsias que casi siempre muestran una causa de la muerte relacionada con el corazón.

“Nuestra reacción fue la tristeza, el horror y la sorpresa porque (el número) se había mantenido bajo de forma muy consistente durante todo el tiempo que cualquiera podía recordar”, dijo Heather Edgar, antropóloga forense de la oficina.

La oficina, que da servicio a todo el estado, ha ido contratando investigadores médicos durante los dos últimos años para gestionar el incremento de muertes, además de los dos mil 500 casos forenses habituales.

“Siempre hemos tenido tres agentes en esa zona, y creo que ahora tenemos nueve o 10", dijo Edgar del corredor migratorio en el este de Nuevo México.

La inmigración y la seguridad de fronteras son una de las principales preocupaciones de los votantes de cara a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, pero los candidatos se han centrado en mantener a los migrantes fuera de Estados Unidos y deportar a los que ya están allí.

El incremento de muertes es una preocupación humanitaria para los activistas, mientras los contrabandistas guían a los migrantes hasta Nuevo México a través de huecos en la cerca en la localidad fronteriza de Sunland Park y sobre barreras más bajas al oeste, en el cercano punto de entrada de Santa Teresa.

Las autoridades de Nuevo México persiguen a las redes de tráfico de personas y hace poco detuvieron a 16 personas y rescataron a 91 víctimas del tráfico. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus iniciales en inglés) añadió un dirigible de vigilancia para controlar la ruta migratoria cerca de su oficina en Santa Teresa, en el condado de Doña Ana en Nuevo México. Varias torres de 10 metros (33 pies) utilizan radares para escanear la zona.