San Petersburgo, Rusia, 27 de julio. El presidente ruso Vladimir Putin le prometió a líderes de varios países africanos que Rusia hace todo lo posible para evitar una crisis alimentaria mundial pese a las preocupaciones de que su retiro de un acuerdo que permite los envíos de granos desde Ucrania provoque aumentos en los precios.
Putin habló en la sesión de apertura de una cumbre Rusia-África de dos días a la que asistió un número mucho menor de jefes de Estado y de gobierno africanos en comparación con una cumbre anterior en 2019. Mientras discutía el detenido acuerdo de granos del Mar Negro prometió grandes envíos de granos sin costo a seis países africanos.
“Nuestro país seguirá apoyando a los Estados y regiones necesitados, en particular, con sus entregas humanitarias. Pretendemos participar activamente en la creación de un sistema más justo de distribución de recursos. Estamos haciendo los máximos esfuerzos para evitar una crisis alimentaria mundial”, sostuvo Putin.
“Ya he dicho que nuestro país puede reemplazar el grano ucraniano, tanto comercialmente como en forma de subvenciones a los países africanos más necesitados, más aún porque esperamos otra cosecha récord este año”, añadió.
Rusia tiene la intención de enviar hasta 50 mil toneladas de ayuda en granos a Burkina Faso, Zimbabue, Malí, Somalia, Eritrea y la República Centroafricana en los próximos tres o cuatro meses, indicó Putin.
El grupo de mercenarios rusos Wagner ha estado activo en Malí y la República Centroafricana, y Eritrea ha votado en contra de más resoluciones de la Asamblea General de la ONU que critican la invasión de Rusia que cualquier otra nación africana.
Algunos observadores ven a Burkina Faso como el próximo objetivo probable de Wagner, y Zimbabue ha lidiado desde hace mucho tiempo con sanciones estadounidenses. Somalia, aunque es un aliado de Estados Unidos, suele ser el país africano más afectado por cualquier restricción en el suministro de granos relacionada con el conflicto en Ucrania.
Tanto Rusia como Ucrania son importantes proveedores de granos. Hace un año acordaron un acuerdo negociado por la ONU y Turquía que reabrió tres puertos ucranianos del Mar Negro bloqueados por los combates y proporcionó garantías de que los barcos que ingresaban a los puertos no serían atacados. Rusia se negó a renovar el acuerdo la semana pasada, quejándose de que sus propias exportaciones estaban siendo retenidas.
Las prometidas exportaciones de alimentos rusos a África son clave para el objetivo de Putin de utilizar la cumbre de San Petersburgo para reforzar los lazos con un continente de mil 300 millones de habitantes que es cada vez más asertivo en el escenario mundial.