TRES AÑOS DE PANDEMIA LLENA DE INTERROGANTES

El mismo virus te puede infectar muchos tejidos y todos los órganos: cerebro, corazón, hígado, riñones, etcétera, lo que no es habitual.

Internacional
Share
LUNA-1.jpg

El 11 de marzo se cumple el tercer aniversario de la declaración de pandemia de coronavirus por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las interrogantes alrededor del origen de esta enfermedad siguen sin tener respuestas convincentes.

Como un signo más de los tiempos de confrontación entre Estados Unidos y China, esta guerra biológica que a la fecha provoca la muerte de seis millones 884 mil 267 personas en el mundo entra en el juego de reproches entre Washington y Beijing, que se culpan mutuamente de provocar la pandemia de manera deliberada.

Lo único irrebatible es que hasta el momento no hay una sola verdad irrefutable acerca de cómo el SARS-CoV-2 saltó a los humanos y desencadenó una pandemia de proporciones inimaginables a tal punto, que sumió al mundo en una etapa de cierres, confinamientos, toques de queda, declaraciones de emergencia y cuarentenas que retrocedieron a la humanidad a la Edad Media.

Hasta la fecha los virólogos y expertos en salud pública siguen sin encontrar una respuesta concreta sobre el origen del SARS-CoV-2, aunque la mayoría coincide en la posibilidad de que sea zoonótico.

La OMS alerta que este nuevo coronavirus nunca antes había sido detectado, ni identificado en seres humanos. El primer caso apareció a finales de diciembre de 2019 en la provincia china de Hubei, en su capital Wuhan.

Advierte la información respecto del virus que es “altamente transmisible” y se cree que la tos y los estornudos son las vías más comunes de transmisión, además de que se propaga por las gotitas expulsadas al aire por las personas infectadas.

Sigue sin encontrarse una vacuna para evitar que una persona infectada deje de contagiar. Por eso la recomendación de las cuarentenas en las personas que dan positivo y en sus grupos de contacto.

Hace unos días Christopher Wray, director del FBI, volvió a poner a China como el origen del virus, al señalar la hipótesis de la fuga de Covid-19 de un laboratorio en Wuhan como la causa más probable.

“El FBI ha mantenido durante bastante tiempo que los orígenes de la pandemia probablemente se deban a un posible incidente en un laboratorio chino. Solo haré la observación de que el gobierno chino hace todo lo posible para tratar de frustrar y ofuscar el trabajo de EU y nuestros socios extranjeros para encontrar la verdad”, declaró Wray.

Teorías

Recientemente el Departamento de Energía de EU emitió un informe interno que señala que el coronavirus “muy probablemente” se originó en un laboratorio chino, como desveló The Wall Street Journal.

Pero tampoco se ponen de acuerdo al interior de la Unión Americana, porque hay dependencias que, en cambio, consideran que el SARS-CoV-2 es de origen natural.

John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, dijo ante los medios de comunicación de su país que en las dependencias que forman parte del gobierno norteamericano no hay una opinión unánime acerca de cómo inició la pandemia y quién es el responsable.

En cambio, para China, de acuerdo con Mao Ning, portavoz de Exteriores, persiste la intención de agravio por parte de EU en aras de ensuciar y difamar a China creando teorías conspiranoicas que hablan de fugas en laboratorios con intenciones deliberadas. Beijing lleva meses denunciando la politización de la pandemia y de su uso para crear más confrontaciones con Washington.

Ni siquiera entre la propia comunidad científica hay consenso y las posturas al respecto son un virus provocado, accidente de laboratorio o virus zoonótico de origen natural que saltó de un animal al ser humano.

En opinión de Juan Jesús Gestal Otero, epidemiólogo y miembro de la Real Academia de Medicina de Galicia, será muy difícil establecer el origen del virus: si realmente se trató de un origen natural por las personas que visitaban el mercado de Wuhan o de un virus que se escapó cuando el Instituto Virológico de Wuhan trabajaba con este patógeno.

“Hubo una misión de la OMS autorizada por China para poder visitar el país, a Wuhan y determinar el origen del virus. Cuando fueron ya había pasado un año de la pandemia; los miembros de esa misión no preguntaron durante la visita; no exploraron la posibilidad de que pudiera haber ocurrido cualquier incidente o fallo en la seguridad del laboratorio. En su informe señalaron que lo más probable es que tuviera origen natural y dejaron la puerta abierta de que también pudiera deberse a un escape de laboratorio”, dice Gestal.

Para cuando esa misión quiso retornar a China, añade el investigador, ya las autoridades chinas no lo permitieron. Así es que no podrá saberse nunca el origen del virus.

Dentro de ese equipo de la OMS estuvo el científico Ben Embarek, quien acudió in situ con un equipo formado por colegas de diversas partes del mundo con cuatro hipótesis a descartar: “Partimos de varios supuestos como punto de origen del SARS-COV-2. Primero, que fuese de origen zoonótico; segundo, una transmisión de un animal a otro animal huésped y de este a un humano; tercero, un virus propagado por la cadena de frío de algunos alimentos congelados; y, por último, la posibilidad de un accidente de laboratorio”.

Luego de sus pesquisas de cortísimo tiempo la misión concluyó que “el coronavirus no salió de un laboratorio, ni de forma accidental, ni de ninguna otra manera; y el origen del contagio tampoco comenzó en el mercado de Huanan, dado que el virus ya estaba circulando antes en otros puntos de la ciudad, pero nunca con anterioridad a diciembre”.

No obstante, en agosto del año pasado Embarek declaró que el contagio pudo suceder después de que un investigador dentro del laboratorio de Wuhan se infectase manipulando un coronavirus de murciélago.

Para China el origen del virus es punto zanjado. El gobierno del presidente Xi Jinping considera que ya se dio las facilidades a la misión de la OMS y defiende que ni Wuhan ni ninguna otra ciudad fue la zona cero del coronavirus, sino que el contagio del patógeno inició en otro país y China fue el primero en detectar los casos masivamente.

Avances clave

Gestal Otero, también profesor emérito de Medicina Preventiva y de Salud Pública de la Universidad Santiago de Compostela, remarca que lo mejor que ha dejado esta pandemia se relaciona con el avance de las vacunas con RNA mensajero.

“Es verdad que intentaron probarse con el SARS en 2002, pero el virus no circuló más. Por eso cuando llegamos a la pandemia vimos los esfuerzos de Moderna y de Pfizer; llegó la época de las vacunas de RNA mensajero, que son muy interesantes para el tratamiento de otras enfermedades como los cánceres”, refiere.

—Vemos que los gobiernos han dejado de informar de los muertos por coronavirus de forma puntual. ¿Por qué esta nueva actitud?

—Claro que hay muertos y la gente sigue muriendo por Covid-19. Los gobiernos se están adaptando a la evolución de la pandemia y a finales de marzo de 2022 pasamos de la fase aguda de contención a la fase de mitigación. El foco está puesto en los más vulnerables, en aquellos casos que necesitan asistencia hospitalaria más graves. Hemos visto cómo se fueron dejando las diferentes medidas de prevención que se adoptaron y un poco estamos caminando a la vuelta de la normalidad aprovechando que también la evolución del virus va en este sentido.

Gestal llama la atención sobre el hecho de que continúan produciéndose muertes y aunque son menos frecuentes es necesario que los más vulnerables sigan cuidándose.

“A lo largo de la pandemia el virus evoluciona; se ha hecho más transmisible y es más benigno; se ha ido adaptando a nosotros y la sexta ola empieza a evidenciar que quedará como un coronavirus como los del catarro. Habrá que tomar todas las prevenciones mientras haya cuadros graves y mortales. Y es posible que para el otoño próximo todavía las personas más vulnerables requieran de una nueva dosis de vacuna, igual que para la prevención de la gripe. No es posible decir si el coronavirus se mantendrá mucho tiempo más entre nosotros. Creo que será como otro coronavirus más, responsable de los cuadros de catarro”, remarca.

—Desde luego no será la última pandemia…

—No. Y habrá que reforzar todos los sistemas nacionales de salud pública y la red de hospitales con más recursos humanos, financieros y un sistema para monitorizar todas las enfermedades que saltan de los animales a las personas.

Ciencia en desacuerdo

En su momento Vértigo entrevistó al químico y virólogo Luis Enjuanes, encargado de dirigir el laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología, quien refirió el origen zoonótico del virus y descartó un virus fabricado en un laboratorio en Wuhan.

“Me he visto implicado en esta polémica porque un total de 24 científicos de todo el mundo publicamos una carta en la revista The Lancet, que es muy conocida, y nuestra postura era que con seguridad no podíamos reclamar una posición concreta sobre si el virus era de origen natural o se había escapado de un laboratorio de Wuhan, del Instituto de Virología, como decía el expresidente Trump. Todos los datos científicos apoyaban que este virus había sido de origen natural, como los otros seis coronavirus hasta ahora conocidos. El SARS-COV-2 es el séptimo”, puntualizó.

Eso sí, es un coronavirus que mucho daño causa en el cuerpo humano y que el propio Enjuanes, experto en virus, decía sentirse sorprendido por las modificaciones muy particulares, que le confieren una patogenicidad tremenda y un multitropismo. “El mismo virus te puede infectar muchos tejidos y todos los órganos: cerebro, corazón, hígado, riñones, etcétera. Eso no es habitual. Los virus suelen tener una especificidad de entropismo. Los de la hepatitis te infectan el hígado, pero no otros órganos. Y este no. Eso obedece a la adquisición de una pequeñita secuencia proteica de cuatro aminoácidos que le introducía un sitio de corte por una proteasa; la maldad de ese sitio de corte es que la hace una proteasa que está en todos los órganos”.

—¿Cómo se mueve el coronavirus en el cuerpo humano?

—Si el virus te entra y te infecta, pongamos el cerebro, cuando sale ya sale activado. Esta activación consiste en que se corta proteicamente la proteína de las espículas, esas proyecciones que salen hacia fuera del virus y claro, te entre donde te entre —lo normal es que sea por el sistema respiratorio—, cuando sale de cualquier célula del pulmón ya sale activado y listo para entrar a cualquier otro sitio. Por eso es que este virus tiene más de 50 tropismos: puede infectar más de 50 partes de nuestro organismo y por tanto causar más de 50 patologías y combinaciones de las mismas.

Acerca de las teorías de la conspiración en esta guerra biológica —como la calificó el presidente de Francia, Emmanuel Macron—, Enjuanes no favorece ninguna hipótesis que hable de un virus escapado de un laboratorio, sea accidental o intencionadamente.

El investigador se precia además de ser muy amigo de Shi Zhengli, subdirectora del Instituto de Virología de Wuhan, quien ha hecho estudios de distintas especies de murciélagos y sus coronavirus. Ella ha estado repetidamente señalada en EU como la responsable de la fuga del SARS-COV-2.

“Además, es muy interesante, porque el coronavirus con el que ella trabaja precisamente no tiene esta secuencia de cuatro aminoácidos básicos que le proporcionan todas estas connotaciones peligrosas que he narrado”, asevera.

LUNA-2.jpg

OMS: vigilancia estrecha

El Grupo Consultivo Técnico sobre la Evolución del Virus SARS-CoV-2 de la OMS mantiene un intenso monitoreo acerca del SARS-CoV-2 y de sus variantes. Hasta el momento la más extendida tiene que ver con la variante Ómicron y los sublinajes BA.1 y BA.2.

La OMS dice que el sublinaje BA.2 debe seguir considerándose una variante preocupante y pide a las autoridades sanitarias de todos los países que hagan un seguimiento específico.

La variante Ómicron, clasificada en la actualidad como preocupante, es la que más circula en el mundo. Casi todas las secuencias del SARS-CoV-2 pertenecen a esta variante, que consta de varios sublinajes, todos ellos sometidos a vigilancia por la OMS y sus asociados. Los sublinajes más frecuentes son el BA.1, el BA.1.1 (o clado 21K de Nextstrain) y BA.2 (o clado 21L de Nextstrain). En las últimas semanas la proporción de secuencias notificadas de BA.2 aumentó respecto del sublinaje BA.1, a pesar de que la circulación mundial de todas las variantes disminuye.

De acuerdo con información de la OMS la secuencia genética del sublinaje BA.2 difiere de la del BA.1; las diferencias afectan a los aminoácidos de la proteína S y de otras proteínas. Los estudios han demostrado que el sublinaje BA.2 crece más rápido que el BA.1.

“Se realizan estudios sobre el riesgo de reinfección con el sublinaje BA.2 respecto del BA.1. Se han detectado reinfecciones por el BA.2 tras la infección por el BA.1, pero los primeros datos procedentes de los estudios poblacionales sobre reinfección indican que la infección por BA.1 protege en gran medida contra la reinfección por BA.2, al menos durante el periodo limitado del que se dispone de datos”, según el organismo.

Vacunas antiCovid

De acuerdo con Our World in Data se han inoculado doce mil 900 millones de pautas completas (dos dosis) de sueros antiCovid y la OMS, junto con la OPS, suministró vacunas para que al menos 70% de la población mundial tenga puesta ya una dosis.

Si bien EU y Europa fueron los primeros en comenzar a vacunarse, América Latina es la región del mundo con la mayor tasa de inmunización en el porcentaje de población con al menos una dosis: América Latina (86%); Asia (78%); América del Norte (76%); Europa en su conjunto (69%); Oceanía (68%) y África (32%, es el más rezagado).

En cuanto a las vacunas disponibles, hay doce fabricadas por diversos laboratorios: Cansino, Pfizer-BioNTech, COVAX, Oxford AstraZeneca, Sputnik V, Sputnik Light, Sinovac, Sinopharm, Janssen de Johnson & Johnson, Moderna, Novavax y Abdala.

La Agencia Europea de Medicamentos autorizó cuatro vacunas disponibles para la población de la UE: Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen. Ninguna china, ni rusa, ni cubana han sido aceptadas.

En México las aprobadas son Pfizer-BioNTech, Cansino, COVAX, AstraZeneca, Sputnik V, Sinovac, Janssen y Moderna; en Estados Unidos la FDA aprobó cuatro laboratorios: Pfizer-BioNTech, Moderna, Novavax y Janssen.

Rusia y China tienen sus propios sueros. El primero, Sputnik V, la vacuna pionera patentada contra el coronavirus, desarrollada con una velocidad increíble (cinco meses). El gobierno de Moscú la presentó al mundo el 11 de agosto de 2020 y un año después surgió la versión Sputnik Light.

En China se inocula con Sinovac, Sinopharm y CanSino. Y desde octubre pasado las autoridades sanitarias chinas han dado luz verde a la primera vacuna inhalada del mundo contra el Covid-19: una innovación de CanSino Biologics, farmacéutica china que ha realizado pruebas con varias muestras de personas en México, Pakistán, Hungría, Argentina y Malasia.