LIBERTAD ES LA AUTENTICIDAD DE BUSCAR LO MÁS ÍNTEGRO

Una de las primeras acciones de Reinserta fue demandar la aplicación de la Ley de Ejecución Penal.

Foto: Especial
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Martha Mejía
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La primera vez que Saskia Niño de Rivera visitó una cárcel fue durante su servicio social: en ese momento se dio cuenta de la grave problemática que vive el sistema penitenciario en México.

Entre sus opciones para impulsar un cambio real dentro de las cárceles estaba trabajar directamente en el gobierno, lo cual descartó por considerar que el sistema está totalmente colapsado, y a sus 24 años decidió crear Reinserta, organización mediante la cual ayuda y apoya a mujeres y a niños en prisión.

En entrevista nos explica por qué es importante luchar por los niños privados de su libertad, además de su plan para colocar el tema de género en la agenda nacional a través del Consejo Nacional de Seguridad Pública.

—¿Para usted qué es la libertad?

—Es la posibilidad de ser auténticamente. Creo que si no entendemos la libertad no entendemos la autenticidad de buscar lo más profundo y lo más íntegro de nosotras.

—¿Por qué decidió fundar Reinserta?

— Reinserta la fundé junto con una amiga con el objetivo de mejorar la seguridad en México. Cuando mi socia y yo estábamos en Derecho Penal vimos que el factor predominante en todo el sistema era que las estrategias que las autoridades implementaban para mejorar la seguridad en el país partían desde la venganza y la protección física. Y eso es algo que no funciona: esto genera que hoy en el país se tengan niveles elevados de inseguridad, especialmente por la impunidad. Nosotros trabajamos con mujeres que están en prisión y con sus hijos, que nacen y viven ahí con ellas. Además contamos con una casa de medio camino para adolescentes en proceso de reinserción que han estado en prisión por haber cometido algún delito grave.

—¿Por qué decidieron trabajar con niños?

—Los niños son el futuro y la base de cualquier sociedad. Los primeros años de desarrollo en un ser humano son cruciales para determinar el resto de su vida. Eso lo vemos en la historia de los factores y la revictimización de los niños que son privados de su libertad. Por ejemplo, cómo estuvieron expuestos a violencia, al sistema penitenciario, al contacto directo que tuvieron con la delincuencia, y cómo esas experiencias van formando su cerebro y generan en ellos esta normalización de la violencia. Cuando entramos a la cárcel por primera vez vimos que estos niños estaban completamente olvidados; ni siquiera estaba regulado en alguna ley que estos pequeños existieran o bajo qué condiciones tendrían o no que estar dentro de la cárcel.

Una de las primeras acciones que realizó Reinserta fue impulsar la creación de la Ley de Ejecución Penal y del artículo que protege a los niños y reconoce la existencia de los niños dentro de las cárceles.

—¿Cuál es su línea de trabajo?

—Definitivamente es el trabajo con los niños en contacto con el sistema penitenciario. Es decir, los niños que viven dentro de la cárcel con sus mamás, así como los que viven en conflicto con la ley. Es un programa que creamos hace siete años y hemos ido perfeccionando sobre la marcha. Cada año también, desde 2017, presentamos un estudio o diagnóstico relacionado con el tema. El primero fue el de Voces de la eternidad en prisión; el segundo, Factores de riesgo con adolescentes en conflicto con la ley; luego trabajamos con maternidad y paternidad en prisión, y el más reciente es el Diagnóstico de los defensores de oficio. A finales de este año o principios del próximo estaremos trabajando con el tema de los niños sicarios. Estamos siempre desde la línea de la política pública, de la investigación y de la medición de impacto. Hemos ido perfeccionando nuestros modelos para que puedan ser replicables.

Contra corriente

—¿Qué ha sido lo más difícil para Reinserta al desarrollar estos planes?

—Sin duda toparnos con un sistema penitenciario desbordado en corrupción e impunidad. Hemos estado en ubicaciones donde incluso hemos corrido peligro al hacer nuestra labor; somos como salmones contra la corriente.

—Actualmente usted es invitada permanente de la sociedad civil en el Consejo Nacional de Seguridad Pública. ¿Cuál es el trabajo que ahí realiza?

—Se trata de una asesorar directamente, junto con otros consejeros, a las autoridades, especialmente a los gobernadores, a fin de empujar lo que consideramos son los temas más urgentes que deben atenderse en materia de seguridad. En este sentido es de mucha humildad que una autoridad o que un legislador acepte que no tiene el conocimiento absoluto y esté abierto a este tipo de consejos para decidir su política pública.

—En febrero recibió el Premio Internacional DVF Awards, el cual reconoce y apoya a mujeres que ayudan a transformar la vida de otras mujeres. ¿Cuál es su sentir acerca de este y otros muchos reconocimientos que Reinserta ha recibido?

—Fue muy interesante recibir ese premio porque estuvo Ruth Bader Ginsburg, jueza de la Suprema Corte de Estados Unidos, para mí una de las personas más importantes en la historia del mundo. Es una mujer que lucha por los derechos de la equidad de género. Antes de la ceremonia ella me preguntó por Fátima y por Ingrid, sobre qué está pasando en México, y le dije: “Nos están matando”. Fue una conversación intensa y muy generosa, porque en ese espacio internacional de mujeres y empoderamiento hubo una oportunidad de platicar sobre lo que pasa en el país. Fue un honor y me siento muy afortunada de haber podido estar en ese cuarto con mujeres de ese nivel.

—¿Trabajarán sobre feminicidios?

—Este premio (DVF Awards) es una oportunidad de hacer algo positivo ya que parte del dinero que recibimos lo vamos a destinar a un estudio de factores de riesgos feminicidas, para entender qué hay detrás de un feminicida y cómo se pueden erradicar las conductas de las personas que han decidido matar a mujeres por ser mujeres.

Definitivamente, concluye Niño de Rivera, “nuestro siguiente objetivo es abordar el tema de género. Es una de las agendas primordiales para seguir trabajando desde el Consejo Nacional, donde espero se pueda avanzar en muchas cosas. La realidad es que este país no va a salir adelante solo: si no atacamos la problemática desde la unión y el entendimiento de la mayoría será muy complicado hacerlo”.

Saskia Niño de Rivera es licenciada en Sicología por la Universidad Iberoamericana, con especialidad en Criminología, Secuestro y Sicología forense por el Instituto Nacional de Ciencias Penales. Debido al trabajo y el impacto alcanzado en materia de seguridad y derechos humanos, Reinserta ha sido reconocida internacionalmente con el Leadership in Public Life Award, de Vital Voices; el Love Prize for Youth Advocacy en la 17 cumbre de los Premios Nobel de la Paz, y el Premio Nelson Mandela-Graca Machel 2016. Asimismo ha sido reconocida por organizaciones internacionales como UNODC, Women’s Economic Forum, UBS y Global Shapers.