Por Aleida Jaramillo
El pasado 23 de octubre Chihuahua se convirtió en el primer estado en retroceder a semáforo rojo de riesgo epidemiológico por el Covid-19: la medida decretada por el gobernador Javier Corral Jurado provoca severos daños a la economía de esa entidad.
Para los analistas los chihuahuenses siguen bajo las imposiciones del gobernador, que con una decisión unilateral indujo el cierre de negocios, muchos de los cuales difícilmente volverán a abrir.
La medida afectó a tiendas, supermercados, plazas, restaurantes y actividades esenciales como bancos, lo que provocó compras de pánico y aglomeraciones.
En la entidad se observan día tras día largas filas de personas que buscan abastecerse de alimentos y artículos de primera necesidad.
No laborarán los más de 300 mil trabajadores de la industria maquiladora ya que este sector solo tiene permitido producir de lunes a viernes
El libre tránsito, al igual que el transporte público, también fue restringido.
Por si fuera poco el gobierno de Javier Corral prohibió que las personas salgan a las calles después de las siete de la noche.
Indiferente
Y mientras el gobernador limita unilateralmente a los ciudadanos y castiga su capacidad productiva Chihuahua no tiene planes para fortalecer su sistema de salud; para definir una estrategia contra la pandemia; para mitigar los contagios y dotar de recursos e insumos a hospitales y médicos; para invertir en camas hospitalarias y en pruebas para detectar nuevos contagios, como sí planean otras administraciones de México y el mundo.
Gobiernos como el de Javier Corral, indican expertos, ante la incapacidad de prepararse y de tomar decisiones a tiempo apuestan por trasladar el costo de sus errores a los ciudadanos.
Y es la ciudadanía la que debe pagar la negligencia y la torpeza de sus gobernantes, que ante la situación sanitaria ven en el cierre de la economía, en el paro de las actividades, una salida fácil para frenar los contagios.
Y es que Javier Corral culpa a los ciudadanos por el regreso de Chihuahua al semáforo rojo de alerta epidémica, afirmando que el virus se esparce con mayor fuerza en la entidad ante el egoísmo, la falta de conciencia, de responsabilidad y de solidaridad de la sociedad en general.
Para el senador de Morena por Chihuahua, Cruz Pérez Cuéllar, a Javier Corral más bien la pandemia se le salió de las manos y recurrió por ello a estas medidas.
“Llegamos a una situación muy complicada precisamente por la negligencia del gobernador, por estar atendiendo otras cosas menos importantes y destinando recursos a cosas mucho menos importantes que la pandemia. Y ahora el problema ya estalló”, asevera.
El senador Pérez Cuéllar afirma que el gobernador por Chihuahua tiene otros intereses, los cuales no son la salud de los chihuahuenses: “Su prioridad ha sido ir a Morelia, a Guanajuato, a la Ciudad de México, a estar grillando en contra del presidente de la República, a reunirse con sus amigos gobernadores… Hay un gasto de más de 120 millones de pesos en viáticos en lo que va del año. Mientras los trabajadores de la salud no tienen insumos para hacer el trabajo el gobernador se está gastando millones”, puntualiza.
Pero ante la falta de insumos médicos lo que sí hay son abusos de la autoridad y de la policía. Ahí está como ejemplo el caso de un joven de 20 años arrestado y golpeado por la policía por conducir sin cubrebocas.
Luis, quien omitió su apellido por seguridad, denunció que fue agredido por agentes de tránsito luego de ser detenido en su automóvil. Si bien señala que no tenía el cubrebocas puesto, esto fue porque iba en el interior de su vehículo y sin acompañantes.
Agrega que en todo caso ameritaba una sanción, pero de ninguna manera ser golpeado y vapuleado por los gendarmes.
Crisis económica
Con el regreso al confinamiento Chihuahua vuelve a implementar una estrategia que en México y el mundo resultó ineficaz para controlar el brote de Covid-19 y solo exacerba la crisis económica.
Los especialistas consultados afirman que Javier Corral, al parecer, desconoce las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que apenas el 12 de octubre pasado en voz del enviado especial para el manejo de la pandemia en Europa, David Navarro, alertó sobre lo que se venía venir.
La OMS llamó entonces a dejar de cerrar la economía y no volver a un confinamiento masivo. “Nosotros, en la Organización Mundial de la Salud, no abogamos por el confinamiento como medida principal para el control de este virus. Hacemos un llamado a los líderes mundiales para que dejen de utilizar los confinamientos como su principal método de contención”, afirmó al respecto Navarro.
Con ese anuncio la OMS se adhirió a la Declaración de Great Barrington, un movimiento que inició en Estados Unidos y que ha sido firmado por más de seis mil científicos, expertos médicos y epidemiólogos de todo el mundo.
El documento afirma que mantener las políticas de restricción de cuarentena hasta que haya una vacuna disponible causaría “daños irreparables, con los más desfavorecidos siendo perjudicados desproporcionadamente”.
Recomienda además una serie de medidas para proteger a las personas vulnerables, incluidas las pruebas periódicas de los trabajadores de cuidados del hogar, con un movimiento en la medida de lo posible hacia la habilitación del personal que haya adquirido inmunidad.
Para los expertos firmantes aquellos que no son vulnerables deberían reanudar inmediatamente su vida con normalidad.
Medidas sencillas de higiene, como lavarse las manos y quedarse en casa cuando se esté enfermo, deberían ponerse en práctica por todos para reducir el umbral de inmunidad de rebaño.
Las escuelas y universidades deberían abrir para una enseñanza presencial. Las actividades extracurriculares, como los deportes, deberían reanudarse. Los adultos jóvenes de bajo riesgo deberían trabajar con normalidad, en lugar de hacerlo desde casa. Los restaurantes y otros negocios deberían abrir. Las artes, la música, los deportes y otras actividades culturales deberían reanudarse.
En resumen, destaca el documento, la gente que se encuentra en mayor riesgo podría participar en actividades productivas, si así lo desea, mientras la sociedad en conjunto disfruta de la protección otorgada a los vulnerables por aquellos que han desarrollado inmunidad de rebaño.
Deterioro
Ya quedó demostrado que medidas como los cierres masivos o los confinamientos no solo frenan los contagios sino que además devastan a la economía, que en Chihuahua en mayor medida que en otros territorios de México se encuentra en una grave crisis.
Pérez Cuéllar señala: “Lo que vemos más catastrófico es que se está cerrando la economía. No estamos de acuerdo con eso. No creemos que sea la solución. Esto agravará aún más la pandemia. Nosotros estamos a favor de la vida pero también estamos a favor de que la economía se abra como se tenga que abrir”.
Esto al gobernador Corral Jurado, agrega el senador, “no parece importarle. La suya al parecer es una ruta para distraer la atención de lo urgente, de su responsabilidad, lo que para su futuro político resulta estratégico”.
Sus palabras coinciden con las de otros analistas que afirman que el estado está estancado económicamente a pesar de que Chihuahua es una entidad con mucho potencial, con una cultura manufacturera de clase mundial, pero Javier Corral se ha dedicado más a sus proyectos políticos personales que a administrar y gobernar bien el estado.
Los expertos consultados afirman también que el particular estilo de gobernar del mandatario estatal, desmarcándose de los asuntos importantes, tiene a Chihuahua entre los peores niveles de inseguridad.
De acuerdo con la Encuesta de seguridad pública urbana del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) la población de 18 años y más consideró que vivir en los municipios de Juárez, Parral, Cuauhtémoc y Chihuahua es inseguro.
Chihuahua ocupó el lugar número cinco en materia de homicidios dolosos a nivel nacional y el primer lugar en llamadas relacionadas con violencia contra las mujeres en los primeros ocho meses del año, es decir, antes y durante la pandemia.
De enero a septiembre de este año 51 mil 226 personas fueron víctimas de la violencia en el estado, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Robos a casa habitación, negocios, transeúntes, de vehículos, de ganado, a transportistas en carreteras; homicidios, dolosos y culposos; secuestros; violaciones y extorsiones, entre otros delitos, agobian la vida de los ciudadanos en la entidad.
Aun cuando las corporaciones policiacas de los tres niveles de gobierno mantienen operativos de vigilancia por el territorio chihuahuense, el número de denuncias de delitos va en alza y los hechos violentos se mantienen imparables.
Como si todo ello no bastara Corral ocasionó que surgiera del Tratado de Aguas Internacionales con Estados Unidos un conflicto al incumplir con los compromisos que desde el año pasado acordó con la Federación.
Ahora, al ordenar el regreso del semáforo rojo epidemiológico, el gobernador Javier Corral Jurado provoca otra crisis y coloca al pueblo de Chihuahua en una situación de máxima vulnerabilidad: sin acceso a servicios y actividades económicas esenciales.
Por ello los analistas afirman que el mandatario estatal antepone los intereses políticos a la buena administración.
Estado de Derecho
Un informe sobre el Índice de Estado de Derecho en México 2019-2020. Hallazgos, realizado por la organización World Justice Project, califica a Chihuahua en el último lugar en el rubro de orden y seguridad.
El documento, que evalúa ocho factores con una escala de cero a uno, revela que dicha entidad califica por abajo de la media nacional sobre el Estado de Derecho con los siguientes resultados: orden y seguridad, 0.30; ausencia de corrupción, 0.36; gobierno abierto, 0.38; cumplimiento obligatorio, 0.39; justicia penal, 0.39; justicia civil, 0.40; límites al poder gubernamental, 0.44, y derechos fundamentales, 0.51.
De manera general el estado obtuvo un promedio de 0.39, lo que lo ubica en el sitio número 15 en relación a los 32 estados en México.
Fuente: World Justice Project
Percepción de inseguridad en Chihuahua
De acuerdo con los resultados del vigésimo octavo levantamiento de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el INEGI en la primera quincena de septiembre de 2020, durante ese mes 67.8% de la población de 18 años y más consideró que vivir en los municipios de Juárez, Parral, Cuauhtémoc y Chihuahua es inseguro.
Dicho porcentaje representa un incremento respecto de 63.4 y 61.3% de marzo de 2020 y septiembre de 2019, respectivamente.
La percepción de inseguridad siguió siendo mayor en el caso de las mujeres, con 72.7%, mientras que para los hombres fue de 62.0 por ciento.
Fuente: INEGI
Índice de Paz
El Índice de Paz México (IPM) 2020, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), destacó que Chihuahua se clasificó como el cuarto estado menos pacífico a nivel nacional, con una calificación general que retrocedió 6.9% de 2018 a 2019.
Influyen en ello, puntualizó, los notables incrementos de las tasas de homicidios, delitos cometidos con armas de fuego y crímenes de la delincuencia organizada, que subieron 15.4, 13.8 y 11.1%, respectivamente.