En el Senado de la República se reconoció a cien agrupaciones de sonideros, por su valor cultural e histórico y por ser una expresión popular de carácter festiva que representa al barrio y la comunidad.
La presidenta de la Mesa Directiva, Ana Lilia Rivera Rivera, dijo que el movimiento sonidero de México es un lazo que une comunidades y un grito de identidad.
La historia sonora se remonta desde la década de los 50, las personas que iniciaron en esta actividad viajaban para conseguir sonidos nuevos, a fin de reinventarse y adaptarse a las nuevas generaciones con otros géneros musicales.
Sonidos como La Changa, Perla Antillana, Caribali de Willie y Sonido Casanova fueron parte de la historia musical cuando se presentaron en California y en Las Vegas.
El Gobierno de la Ciudad de México les reconoció como Patrimonio Inmaterial, “es necesario su reconocimiento a nivel nacional pues en varios estados de la república es una práctica recurrente”.
Ramón Rojo Villa, fundador del “Sonido la Changa”, agradeció al Senado de la República por este reconocimiento, a nombre de todas y todos los sonideros, destacó la compañía de sus compañeros de Texas.
Además, compartió la historia de los inicios del movimiento sonidero en México, su primera participación en una tocada en California, la trayectoria de consolidación y evolución de éste. También pidió el apoyo de las y los senadores para poder conseguir su visa de trabajo y llevar este tipo de expresiones a Estados Unidos, país donde radican millones de mexicanos.
Entre los reconocidos están Mario Alberto Linares Mayin, de Sonido Siboney; César Juárez, de Sonido Fantasma; Guadalupe José Morales Bonilla, de Sonido Winners; Ramón Rojo Villa de Sonido La Changa; David Mendoza Arellano, de Sonido Retro; y Gerardo Flores Suárez de Sonido Timbal.