La presidenta Claudia Sheinbaum y la Secretaría de Salud garantizan el abasto de medicamentos y el inicio de carpetas de investigación contra funcionarios anteriores.
Con el objetivo de garantizar el abasto de medicamentos en el país y poner fin a una serie de irregularidades que obstaculizaron esa meta, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo tomó cartas en el asunto: anunció que los principales directivos de Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) fueron cesados y de inmediato nombró a Carlos Ulloa como nuevo titular del organismo.
Ulloa, quien mantiene una cercana relación de colaboración con la presidenta de la República desde al menos 2015, cuando fue jefa delegacional en Tlalpan, es considerado por los analistas políticos y financieros como “un hombre de honestidad y lealtad a toda prueba”.
Hace diez años Carlos Ulloa acompañó a Sheinbaum en la entonces delegación de Tlalpan como director general de Servicios Urbanos (2015-2017).
También ocupó cargos como secretario particular de Inclusión y Bienestar Social, y titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi, 2018-2020).
Ahora la presidenta de la República le reafirma su confianza y le encomienda la delicada tarea de poner orden en Birmex, así como de agilizar soluciones para garantizar el abasto de medicamentos a todos los mexicanos.
Mercado
El modelo de contratación consolidada de medicamentos en México propuesto para 2025-2026 previó una inversión de 130 mil millones de pesos y la participación de 26 instituciones públicas de salud, por lo que se consideró el más ambicioso en la historia reciente, tanto por el volumen de piezas programadas como por el número de claves requeridas.
De hecho, se estima que el valor del mercado farmacéutico en México es de 14 mil 500 millones de dólares anuales.
Y según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) esta actividad económica es estratégica debido a que es la séptima más importante de las industrias manufactureras de un total de 291 participantes, de acuerdo a su producción.
Además, el país se ubica como el segundo mercado farmacéutico más grande en América Latina, solo después de Brasil.
En el territorio nacional se encuentran 14 de las 15 compañías extranjeras más importantes del mundo, como Pfizer, Novartis y AstraZeneca.
Igualmente, hay que tomar en cuenta a las firmas nacionales, que en algunos casos son más grandes que las internacionales e incluso les maquilan medicamentos para comercializar en México, así como en otros países.
El mercado farmacéutico de México se encuentra conformado por 74.7% de medicamentos de patente, 12.1% de genéricos y 13.2% de medicamentos de venta libre (OTC), sin prescripción.
Las unidades que más se comercializan en el mercado público son los analgésicos, que poseen 38%, mientras que las vacunas alcanzan 24%. En el mercado privado los analgésicos tienen 19%, seguidos de cardiología y enfermedades infecciosas con 14 y 12%, respectivamente.
Licitación histórica
El esquema de compra de fármacos y dispositivos médicos era coordinado por Birmex, con el apoyo de la Secretaría de Salud (SSA), desde diciembre de 2024.
Había un diálogo entre autoridades sanitarias y la industria farmacéutica, que no se había dado antes, para garantizar el abasto en las instituciones públicas y la intención de superar retos en términos de transparencia, eficiencia y sostenibilidad.
La participación de las big pharma también le daba relevancia al proceso, ya que estas empresas no solo aportan experiencia y capacidad de producción, sino que también refuerzan la competencia, lo que podría traducirse en mejores precios y calidad para el sistema de salud público.
Sin embargo, lo que sería una operación de compra de medicamentos histórica, solo quedó en buenas intenciones: la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, que encabeza Raquel Buenrostro, determinó anular en su totalidad el proceso de licitación pública internacional para la adquisición de medicamentos, insumos médicos y material de curación correspondiente al periodo 2025-2026 al detectar irregularidades por parte de Birmex.
La dependencia descubrió que el procedimiento licitatorio estuvo “viciado de origen”, por lo que será necesario reiniciarlo. Esto incluye la cancelación de los contratos que ya se hubieran asignado como parte de esta licitación. Asimismo, se garantizará el respeto a los derechos de las empresas que habían sido adjudicadas y en ciertos casos continuarán con la proveeduría mediante contratación directa.
Entre los funcionarios que fueron cesados y se encuentran bajo investigación están el director general, la directora administrativa, el director de Logística, el director de Planeación y otros servidores de menor rango, como medida precautoria mientras se realizan las investigaciones correspondientes.
La decisión sobre el cambio en el equipo directivo de Birmex se tomó para evitar conflictos durante las indagatorias, afirmó la presidenta Sheinbaum.
“Algunos tenían ya mucho tiempo en Birmex. Decidimos mover a todo el equipo directivo, porque no pueden estar ahí mientras se desarrolla la investigación. Tienen que moverse y ya cuando venga la investigación sabremos quiénes estuvieron de responsables o tuvieron una responsabilidad indirecta por no haber revisado cómo venía el proceso”, indicó la jefa del Ejecutivo.
Contratos irregulares
Luego de la anulación de la megacompra consolidada, Buenrostro informó que Birmex deberá reponer el proceso de licitación desde cero, por lo que tendrá hasta el 21 de abril para cumplir la resolución.
“Pese a la investigación y la nulidad del proceso, está garantizado el abasto de medicamentos mientras se repone el proceso de compra. Pero aunque el proceso de licitación para comprar medicamentos ya estaba en marcha y se habían firmado algunos contratos antes de que se descubrieran las irregularidades, se anulará oficialmente todo el procedimiento”, expuso.

La revisión de investigación que se hizo “fue primero a partir de las propias inconformidades del sector farmacéutico: el mismo sector se estaba quejando de algunas formas de procedimiento. Entonces, cuando se revisó el procedimiento nos dimos cuenta de que había vicios en las reglas del juego, por así decirlo”, puntualizó Buenrostro.
Añadió que se están revisando las irregularidades del procedimiento y “en paralelo corre una investigación sobre responsabilidad de servidores públicos. Entonces, ahorita van corriendo las dos investigaciones en paralelo; una ya se terminó, ya se concluyó el día de ayer y la otra sigue abierta”.
Puntualizó que “el compromiso es que haya cero corrupción, que no haya impunidad, tenemos cero tolerancia a la corrupción; y que todas las investigaciones se van a agotar y a todos los que resulten responsables se les va a aplicar la ley, se va a proceder ya sea en la vía administrativa o la penal”.
Esta resolución beneficia a las empresas que cumplen con la ley al promover condiciones de competencia real y erradicar prácticas de colusión, influyentismo y corrupción que pudieran afectar la calidad de los medicamentos y distorsionar el proceso de contratación pública.
Nueva licitación
El subsecretario de Integración y Desarrollo del sector salud, Eduardo Clark Dobarganes, reconoció a su vez posibles indicios de corrupción en la compra consolidada de medicamentos 2025-2026, al adjudicarse 175 claves de fármacos a un sobreprecio cercano a los 13 mil millones de pesos.
A pesar de lo sucedido, la SSA garantizó que las órdenes de suministro emitidas permiten cubrir las necesidades mientras se formalizan los nuevos contratos.
Clark informó que se espera que un nuevo proceso de licitación de medicamentos se lleve a cabo durante abril, luego de que el concurso previo se anuló debido a sobreprecios en 6% de las compras. Aseguró que este nuevo mecanismo tiene como objetivo restablecer el suministro de medicinas a principios de mayo entrante.
Explicó que a pesar de la anulación de la licitación se cuenta con un “colchón” de fármacos e insumos para aproximadamente dos meses y detalló que hasta ahora se ha entregado más de 70% de los medicamentos que no presentaban problemas de sobrecosto, los cuales se comenzaron a pedir desde hace un mes.
Además, dijo, se solicitaron otros dos meses de abasto de todas las claves sin sobreprecio. Respecto del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), estimó que actualmente se tiene capacidad para surtir 95% de las recetas.
“Este proceso de nulidad de la licitación no altera esos tiempos, eso es nuestro compromiso. Que la gente tenga los medicamentos es nuestra responsabilidad, así como lo es el tema administrativo. Es decir, el abasto no corre riesgo porque, aunque se canceló la licitación, todo lo que estaba ya pedido los proveedores lo van a seguir entregando. Y hablamos con toda la industria para que se comprometan a entregar todos los insumos, que no haya desabasto, y nosotros en paralelo generar nuevos contratos para lo que queda de 2025 y 2026”, declaró.
El subsecretario expuso que la empresa estatal Birmex, encargada del proceso, deberá cumplir con la resolución antes del 21 de abril, que le conmina a “reponer desde su inicio el procedimiento de contratación”.
Además, en las claves en las que no se detectó sobreprecio se procederá con una readjudicación directa al proveedor previamente seleccionado, con el objetivo de no interrumpir el abasto de medicamentos.
Industria farmacéutica
Para aliviar la incertidumbre que la cancelación de la licitación generó y evitar que la situación atípica afectara el abasto de medicamentos, se realizó un encuentro que encabezaron Buenrostro, Clark y el nuevo titular de Birmex, Carlos Ulloa.
Estuvieron presentes por parte del sector farmacéutico los voceros de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), así como la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos (Anafam).
También participaron la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (AMELAF); la Asociación Mexicana de Industrias de Dispositivos Médicos (AMID); la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), y la Asociación Nacional de Distribuidores y Laboratorios de Medicamentos Genéricos (Dilameg).
Sobre el tema, el director general de la Canifarma, Rafael Gual, descartó que el tema de sobreprecios en la compra consolidada de medicamentos e insumos médicos sea un caso de corrupción y más bien lo atribuyó a errores en el proceso de adjudicación.
“Las 175 claves bajo investigación, equivalentes a casi 6% de las tres mil asignadas, están suspendidas mientras se analiza el proceso de adjudicación. Es una investigación que está en proceso en este momento debido a probables errores de Birmex, porque se presume que pudo haber algún tema de mala asignación, no de corrupción, es importante aclararlo”, explicó el representante de la industria farmacéutica.
Gual mencionó que “seguramente hubo asignaciones que estuvieron correctas, porque los que tenían el precio más bajo no cumplían con todo el tema de calidad, faltó entregar algún papel, pudo haber muchas causas… Por eso esta investigación es para esclarecer qué fue lo que pasó. La industria es transparente, cumplió y cotizó conforme a las condiciones que tenía en ese momento”, resaltó.
El director de la Canifarma insistió en que la investigación determinará si hubo fallos en los criterios de adjudicación, lo que podría derivar en la restitución del proceso.
Sobre el impacto de la investigación, advirtió que el proceso podría afectar tanto a las empresas adjudicadas correctamente como a aquellas que no obtuvieron contratos debido a errores en la licitación.
En tono de preocupación, recalcó que la investigación en curso podría retrasar la producción de medicamentos e insumos médicos, ya que algunas empresas farmacéuticas habían adquirido materia prima para comenzar la fabricación. También anticipó posibles retrasos en el suministro de las claves bajo investigación por sobreprecios, ya que las empresas asignadas podrían tener que reiniciar el proceso junto con otras que fueron descalificadas indebidamente.
“No sabemos exactamente cuál será el resultado, porque igual no estuvo bien adjudicado. No es nada más cuestión de precios, es una cuestión de calidad, de haber entregado la documentación completa en su momento. El subsecretario Clark tiene razón en tomar cartas en el asunto desde un principio. Esperemos que este proceso (de investigación) sea expedito y que, eventualmente, se pueda garantizar el abasto, que al final de cuentas es lo más importante”, consideró.
Gual aclaró que “ningún laboratorio en el mundo produce medicamentos por anticipado para ver quién se los compra; todo se produce bajo pedido, con ciertas especificaciones y con meses de antelación. Entonces, si los laboratorios no tienen los contratos, no se sabe cuánto hay que fabricar”, expresó.
Gobierno e industria coincidieron en que esta resolución beneficia a las empresas que cumplen con la ley, al erradicar prácticas que pudieran afectar la calidad de los medicamentos y distorsionar el proceso de contratación pública.
Por último, se acordó instalar una mesa permanente de trabajo para agilizar los procesos de entrega y recepción de medicamentos e insumos, y fomentar el intercambio de mejores prácticas que fortalezcan la calidad, eficiencia y transparencia en las compras públicas y se informó que en los próximos días el gobierno federal dará a conocer la modalidad para reponer el procedimiento de contratación.