Ciudad de México, 10 de julio. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, se mostró el miércoles cauta ante los nuevos aranceles anunciados por su par estadounidense Donald Trump, entre ellos al cobre, y dijo confiar en concretar un “acuerdo global"; mientras Chile, el mayor exportador de este metal, recibió el anuncio con “preocupación” aunque envió un mensaje de tranquilidad a los mercados.
Trump dijo que impondría aranceles del 50 % a las importaciones de cobre. Según explicó Sheinbaum, el principal comprador de México de este metal es China, mientras que Estados Unidos lo que más adquiere es chatarra que después refina en su territorio.
Según el Banco de México, las exportaciones mundiales de México en el mes de abril fueron de 282 millones de dólares en cobre y sus manufacturas.
Hasta el momento, no está claro qué tipo de productos podrían ser afectados por los nuevos aranceles, máxime dados los ajustes y vaivenes de los anuncios del jefe de la Casa Blanca.
“Vamos a esperar”, dijo Sheinbaum.
Según anunció, el viernes estará en Estados Unidos de nuevo un equipo del gobierno mexicano encabezado por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, con funcionarios de Hacienda y Relaciones Exteriores para “iniciar todavía un proceso mayor de trabajo para los temas integrales: seguridad, entre otros seguridad en la frontera, migración y comercio”.
Trump y sus asesores prometieron en abril una ronda relámpago de negociaciones comerciales globales con docenas de países pero de momento solo suman dos: con Reino Unido y con Vietnam. Trump también anunció el marco para un acuerdo con China, cuyos detalles aún están sin definir.
Por su parte, al referirse al anuncio de nuevos aranceles, el canciller de Chile, Alberto van Klaveren, señaló en una rueda de prensa que son medidas que “preocupan”, aunque destacó que el país sudamericano seguirá “encontrando mercados para su cobre”.
“El mundo necesita cobre, porque el cobre es esencial para la transición energética que se está realizando en todo el mundo. Y Estados Unidos va a seguir necesitando cobre”, pues “no tiene la capacidad de reemplazar el cobre que está importando de Chile o de otros países que lo abastece”, dijo.
La ministra de Minería, Aurora Williams Baussa, señaló por su parte que aproximadamente el 11% de la producción chilena del mineral tiene como destino Estados Unidos, y destacó que Chile ya viene explorando nuevos mercados.
“La demanda está creciendo más que la capacidad que el mundo tiene para producir, en particular, cobre”, afirmó.
Solo el año pasado, Chile produjo un total de 5,5 millones de toneladas de cobre, un aumento del 4,9 % respecto al año anterior y una cifra que lo consolidó como el principal productor mundial de este metal.