El diputado federal Mario Zamora Gastélum presentó ante la Cámara de Diputados una iniciativa para crear la Comisión Bicameral de Seguimiento a Proyectos y Obras Estratégicas o Prioritarias de Impacto Nacional o Regional. Esta figura busca cerrar el paso a la corrupción, garantizar el uso eficiente de los recursos públicos y convertir al Congreso en un verdadero vigilante activo de las grandes obras que mueven a México.
El integrante del Grupo Parlamentario del PRI señaló que durante años la falta de supervisión ha permitido retrasos, sobrecostos y obras inconclusas. Con esta Comisión, el Congreso dejaría de ser un espectador y se transformaría en un actor clave para vigilar que los proyectos se cumplan en tiempo y forma, con total transparencia.
La Comisión estaría integrada por un número igual de diputados y senadores de todas las fuerzas políticas y tendría facultades para supervisar los megaproyectos estratégicos que hoy representan el futuro económico de México. Entre ellos destacan los proyectos de la zona norte de Sinaloa, como la planta de metanol verde más grande del mundo (Pacífico Mexinol), la planta de amoniaco GPO/Proman, la planta de hidrógeno verde DH2 Energy, la terminal de gas natural licuado de Sempra Energy, el Parque Industrial Puerta Pacífico y la carretera Topolobampo–Choix–Chihuahua, que conecta directamente con Texas, Estados Unidos.
También se incluyen iniciativas clave como el proyecto minero Santo Tomás en Choix y los 37 proyectos hídricos estratégicos contemplados en el Plan México para 2025, por mencionar algunos de los grandes proyectos estratégicos a nivel nacional.
El legislador sinaloense explicó que la propuesta contempla verificar el cumplimiento normativo, coordinarse con la Auditoría Superior de la Federación, publicar informes periódicos y abrir espacios de participación ciudadana y parlamento abierto. El objetivo es que los megaproyectos se traduzcan en empleo, desarrollo regional y crecimiento económico real, y no en promesas incumplidas o negocios opacos.
Finalmente, Zamora Gastélum hizo un llamado a todas las fuerzas políticas ya la ciudadanía para respaldar esta propuesta. “Si los grandes proyectos estratégicos son los nuevos polos de desarrollo de México, entonces aboquémonos a ellos. Démosles prioridad para que avancen con rapidez, y se acaben el burocratismo y la corrupción. Estas obras son mucho más que infraestructura: son motores de empleo, crecimiento y bienestar. El desarrollo regional que impulsan se convierte en economía nacional”, concluyó.