Ciudad de México, a 10 de julio. El pasado 4 de julio como parte de trabajos de inteligencia, vigilancia aérea y coordinación interinstitucional para combatir el narcotráfico en México, autoridades federales lograron interceptar una aeronave clandestina en Tecomán, Colima, que transportaba 427 kilos de cocaína.
El Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo (Cenavi) detectó la traza aérea desde 200 kilómetros al sur de San Salvador, alertando el ingreso irregular a territorio mexicano.
Esto desató la diputa binacional entre México y El Salvador.
El presidente salvadoreño Nayib Bukele y el secretario de Seguridad y Participación Ciudadana, Omar García Harfuch, tuvieron un cruce de declaraciones por el caso de esta avioneta cargada con droga que fue interceptada que desató fricciones entre los dos países.
Bukele rechazó la afirmación de las autoridades mexicanas de que la aeronave procedía de El Salvador y exigió al gobierno de Claudia Sheinbaum una rectificación.
“FALSO”, escribió el mandatario salvadoreño en su cuanta oficial de la red social X, antes Twitter. “Exigimos al gobierno de México una aclaración y rectificación inmediata respecto a las declaraciones emitidas por su secretario, Omar García Harfuch. Asimismo, procedemos a llamar a nuestra embajadora en México (Rosa Delmy Cañas) a consulta por esta situación”, manifestó.
Afirmó que “El Salvador no encubre criminales ni tolera el narcotráfico, no lo hicimos antes, no lo haremos ahora. Tampoco permitiremos que intenten involucrarnos en operaciones que no nos corresponden ni nos pertenecen”.
Bukele señaló que “el 3 de julio, a la 1:00 pm, Costa Rica reportó una traza sospechosa al noroeste de su territorio. Fueron ellos quienes activaron la alerta regional a través de APAN, una red centroamericana de seguridad aérea”.
Agregó que, según ese reporte, “la traza de la avioneta ingresó a Costa Rica, desapareció brevemente del radar y luego volvió a aparecer, saliendo hacia el Pacífico”.
Aseguró que los radares de El Salvador no registraron ningún contacto aéreo dentro del espacio nacional, y que en la imagen se visualiza claramente la ruta, “muy al sur de El Salvador y Nicaragua, sin proximidad al espacio aéreo nacional”.
Afirmó que la trayectoria de la avioneta fue confirmada por “JIATFS Key West (EEUU), quienes monitorean el tráfico aéreo ilícito de la región”.
“El informe es claro, la aeronave sobrevoló el océano Pacifico y jamás tocó territorio salvadoreño”, acotó Bukele.
Dijo que ningún medio de comunicación ni fuente oficial han publicado los nombres y nacionalidades de los tripulantes”, a los que él identifica como mexicanos.
Tras la declaración del mandatario salvadoreño, García Harfuch ratificó la noche del miércoles la información que ofreció sobre la aeronave y dijo en su cuenta de X que el Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo de México detectó a las 13 horas del 3 de julio “una traza de interés a 200 km al sur a la altura de San Salvador”.
El secretario de Seguridad federal indicó que la avioneta aterrizó en una pista clandestina de la localidad occidental de Tecomán, Colima, y que elementos del ejército y la Guardia Nacional detuvieron a tres personas de nacionalidad mexicana y se decomisaron 427,65 kilogramos de cocaína.
Poco después, Bukele le respondió en la red social al secretario mexicano que omitió señalar que “no existe ningún indicio de que la aeronave proviniera de El Salvador”, y exigió nuevamente una “aclaración más precisa”.