Ciudad de México, julio 26.- La Presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que reconocer el legado de Tenochtitlan, a siete siglos de su fundación, significa reconocernos en ese pasado y entender que erradicar el racismo es una necesidad para construir una sociedad justa, incluyente y digna para todas y para todos.
“Recuperar el legado de Tenochtitlan no significa vivir en el pasado, significa reconocernos en él, significa entender que lo que somos hoy, nuestra forma de hablar, de comer, de mirar al mundo está profundamente marcado por esa historia y que solo podemos avanzar como nación si caminamos con esa memoria, con ese orgullo, con esa fuerza.
Por ello resaltó que debemos entender que erradicar el racismo no es una opción, es una necesidad y una obligación para construir una sociedad justa, incluyente y digna para todas y para todos”, aseguró durante la ceremonia de conmemoración México-Tenochtitlan. Siete Siglos de Legado de Grandeza.
En un recorrido por la historia, señaló que los españoles que llegaron en 1519 a Tenochtitlan encontraron una civilización única, que en lugar de entenderla y apreciarla, la sometieron y tras su caída en 1521, iniciaron un largo proceso de colonización que buscó borrar todo rastro indígena y avergonzar al pueblo de su pasado a través de la discriminación, herida profunda para las mexicanas y mexicanos, que comenzó a curar con la Cuarta Transformación de la Vida Pública, la cual es un proyecto que reconoce que no puede haber justicia verdadera si no se empieza a saldar la deuda histórica con los pueblos indígenas.
Por ello, destacó, los pueblos originarios son ahora uno de los pilares fundamentales y como muestra de ello, actualmente sus derechos quedaron reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que les da acceso a un presupuesto directo para ejercer en las obras que ellos decidan conforme a sus usos y costumbres.