LA INGENIERÍA NACIONAL BUSCA MAYOR PARTICIPACIÓN EN OBRAS FEDERALES

“Podemos tener una mayor participación para proponer soluciones que representarán beneficios para México”

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Lorena Ríos
Política
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La ingeniería mexicana ha sido artífice y coadyuvante en las grandes obras del país. De la mano del sector público y privado ha construido grandes presas con calidad y prestigio mundial, conjuntos habitacionales, desarrollos turísticos, ejes viales, carreteras, aeropuertos, entre una larga lista de obras.

Por ello exhortan al gobierno federal para que les permita una mayor participación en el desarrollo nacional: el presidente de la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros (UMAI), José Domínguez Gil, pide considerar a sus agremiados (asociaciones, colegios o federaciones) para que tengan una mayor presencia en las obras que desarrollan actualmente diversas dependencias y con ello generar beneficios al país en cuestiones de tiempos de ejecución y presupuesto, principalmente.

“Estoy seguro de que podemos tener una mayor participación para proponer soluciones que representarán beneficios para México. Proponemos que nuestros especialistas estén más cerca de los procesos de planeación, construcción y ejecución. No pretendemos entorpecer nada, sino lograr mejoras que permitan avanzar más rápido”, comenta Domínguez Gil.

Recuerda que en la UMAI, institución que está por cumplir 70 años, hay ingenieros con diferentes especialidades y con alguna participación en la infraestructura que se construye en sectores hidráulicos, aeroportuarios, ferroviarios, de salud o educación, pero la misma puede y debe ser mayor.

Una muestra de ello ocurrió en la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que en la etapa inicial tuvo la colaboración de ingenieros civiles y posteriormente se les pidió separarse y los ingenieros militares se encargaron del resto de las labores hasta su inauguración.

“Exhortamos al gobierno federal para que escuche más a la ingeniería nacional para construir sus grandes obras. La idea es demostrar que se pueden reducir los presupuestos, que se puede bajar el programa de obras y corregir algunos puntos hasta ahora no considerados”, agrega el representante de los ingenieros.

Domínguez Gil dice que los ingenieros desean participar en las obras de la actual administración federal “para mejorar algunos puntos no considerados, como los estudios previos de planeación o los estudios de impacto ambiental”.

Anuncia que el próximo 19 de agosto, en el marco del 70 aniversario de la UMAI, se entregarán reconocimientos a los ingenieros destacados de México y premios a la excelencia, “porque hay muchos ingenieros que han hecho grandes aportaciones al país y por falta de difusión la sociedad no los conoce”.

La UMAI, agrega, es una organización que representa a toda la ingeniería organizada en el país y agrupa a 30 asociaciones y sociedades de ingenieros, 17 colegios de ingenieros y cuatro federaciones nacionales de colegios de ingenieros, así como otras nueve organizaciones que incluyen academias, asambleas, comités, consejos e instituciones.

Igualdad de condiciones

De igual forma, la ingeniera Eloisa Dávalos, presidenta de la Asociación de Ingenieros Universitarios Mecánicos Electricistas (AIUME), indica que la incursión de las mujeres en la ingeniería ha sido difícil, pero poco a poco han ido ganando terreno debido a que se comprende que tienen las mismas capacidades y talentos. Sin embargo, aún se demanda que la igualdad llegue en materia de salarios.

“Los retos principales que enfrentan las mujeres ingenieras es que perciben un salario entre 20 y 30% menor que los hombres. Pero no solo en esta área productiva, sino en todas las profesiones, simplemente por ser mujeres. También vemos que las contrataciones están condicionadas a su estado civil, si están solteras o casadas, si tienen hijos o no. Muchos puestos directivos resultan inaccesibles por su condición y eso debe cambiar”, expone.

Por lo anterior, Dávalos subraya que se requieren políticas públicas que permitan un mejor desarrollo profesional de las mujeres. “En las organizaciones públicas y privadas las ingenieras se convierten en elementos clave, pero no llegan a puestos directivos por el hecho de ser mujeres, porque se piensa que descuidarán el trabajo por el embarazo, la maternidad o el cuidado de una familia. Se requieren más apoyos para que las profesionistas sigan creciendo. Por eso deben fortalecerse las políticas públicas enfocadas a la equidad de género”.

Por último, destaca el papel de las facultades de la UNAM y del IPN en materia de prevención de la violencia contra la mujer. “Considero que esta educación se debe dar desde las instancias de educación básica; tenemos que educar a la sociedad sobre estos temas, que son tan delicados. La violencia se combate desde la infancia, en el día a día, y la única forma en que la derrotaremos es con la educación y la denuncia”, concluye.

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