Las casas de madera son opciones de viviendas más ecológicas y económicas que las de ladrillo y hormigón tradicional. No obstante, hoy existen en el país muy pocas empresas especializadas en la construcción con este material, debido a la poca e incorrecta información que existe sobre el tema y a que muchos las suponen costosas e inaccesibles, además de inseguras, y las encajan en el segmento de viviendas para descanso.
Las principales ventajas son:
-- Están hechas con material 100% renovable.
-- Se trata de madera estufada e impregnada que garantiza su protección contra hongos, insectos y bacterias.
-- Brinda un equilibrio con el entorno sin dañar el medio ambiente.
-- Ofrecen una mejor calidad de vida, debido a que permiten la captación de energía natural.
-- Tienen mucha flexibilidad ante sismos y contra huracanes.
-- Son térmicas, acústicas, de fácil armado y muy durables.
Más baratas y funcionales
Ignacio González Hernández, gerente de Integración de las Cadenas Productivas de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), las viviendas de madera suponen una opción viable y económica, pues permiten reducir los costos hasta 70%.González Hernández señala en entrevista con Vértigo que actualmente instalar una vivienda de madera normal en el país cuesta en promedio una tercera parte que una de tabique, con una serie de ventajas que muchos desconocen.
Indica que para su construcción puede utilizarse cualquier tipo de madera, aunque la más común es la del bosque de coníferas, es decir, las diferentes variedades de pino. “Esa es la que tenemos como parte de la cultura en el hemisferio norte, no solamente en Estados Unidos, sino también en Europa y Rusia”.
Sin embargo, puntualiza que en México y algunos países de Centroamérica se utilizan especies tropicales que son mucho más resistentes y duraderas.
De emergencia
Érick Álvarez Acevedo, de la empresa Toronto Construcciones indica por su parte que la madera que se utiliza para realizar este tipo de edificios no se tala de un bosque virgen.
González Hernández dice a su vez que hay ejemplos en México de viviendas de madera que se hicieron en bloque hace 40 y 60 años y continúan en buenas condiciones.
No obstante, reconoce que a diferencia de las casas de concreto las de madera requieren de mantenimiento que puede aplicarse cada 10 o 15 años para que puedan mantener un buen funcionamiento.
Pero además la vivienda de madera significa una solución eficiente ante contingencias o inundaciones que dejan a la población sin hogar y la obligan a acudir a refugios colectivos. “Si hay una inundación, temblor o algún desastre natural o siniestro, a los damnificados se les puede dar la opción de llevarlos a una vivienda de madera, que son mucho más cómodas, acogedoras y sobre todo dignas comparadas con las casas de lámina o de campaña que hay en los albergues”, indica Ignacio González.
Trabas
Sin embargo, González reconoce que en la cultura mexicana prevalece la creencia de que la madera para construcción es prácticamente para cabañas de descanso, que implican un lujo y no engloban a todo el segmento de la población.
Érick Álvarez señala en este sentido que si bien han tenido algunos acercamientos con instituciones gubernamentales de vivienda, hoy en día no existe en México “como tal un perito que autorice este tipo de construcciones” a las casi 40 empresas que se dedican a esta actividad en el país.
“Estamos luchando día a día para que nos den apertura para hacer este tipo de construcciones de manera masiva.
Esto nos orilla a trabajar solamente en el sector privado y hacerlo prácticamente de una forma artesanal, pues no existe una industria que se dedique a esto. Nosotros tenemos una producción aproximada de 12 casas al año.
Entonces sí ha sido difícil poder abrir las puertas con el sector gubernamental de vivienda”, asegura.