El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ubica a la depreciación del peso frente al dólar y las sequías registradas durante el ciclo de producción primavera-verano, que es cuando se cultiva frijol en los tres estados con la mayor producción (Zacatecas, Chihuahua y Durango), como los factores por los cuales el precio de la leguminosa se incrementó hasta 40% —en el caso del bayo— a tasa anual en la segunda quincena de abril.
En promedio el costo del que es uno de los principales alimentos en los hogares mexicanos se elevó 25.45% en el periodo referido, agregó el organismo, cuando el índice inflacionario tuvo un repunte de 2.48 por ciento.
Además, varios productores de estados como Chihuahua y Sinaloa optaron por sembrar otros cultivos con mayor valor, como el algodón, en el caso del primero, y el sorgo y el maíz, para el segundo, lo que mermó la disponibilidad del producto.