México vive un momento estratégico en la construcción de la cultura emprendedora, gracias a la vinculación entre universidades y empresas que impulsan a los jóvenes a generar ideas que posteriormente se convierten en fuentes de desarrollo para sus comunidades.
Para el gobierno federal, el emprendedurismo es un factor crucial para la creación de empleos, así como para la mejora de la competitividad y el crecimiento económico, por lo que brinda apoyo a jóvenes universitarios a través de incubadoras de negocios, para que estén en aptitud de arrancar proyectos emprendedores, en el entendido de que emprender significa arriesgar con conocimiento e inteligencia.
Un informe publicado en 2012 por el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) reflejó el alcance en materia de emprendimiento, el cual se acerca a los 400 millones de emprendedores en 54 países, entre los que destacan economías emergentes como Bangladesh, Brasil, Chile, Malasia, Perú, Tailandia y, por supuesto, México.
Asimismo, indicó que la tasa de actividad emprendedora en nuestro país se ubicó en 9.6%; es decir, nueve de cada 100 mexicanos de 18 a 64 años están activamente involucrados en un proyecto naciente, son dueños o administran un nuevo negocio.
Además, 43% de los mexicanos encuestados percibe oportunidades favorables en su entorno para iniciar un negocio, mientras que 26% tiene miedo a fracasar en su posible intento.
Panorama
Gerardo Meza García, director general de ActionCoach, dice a Vértigo que “los mejores países para emprender no necesariamente son las economías más grandes, ni los emergentes: en muchos casos se trata de los que más necesidad tienen de articular su ecosistema empresarial o de importar iniciativas”.
En los últimos años, agrega, “México ha sido una de las naciones que han desarrollado un destacado concepto emprendedor. Así, diversas instituciones de distintos ámbitos del país han realizado campañas convocando a los ciudadanos a invertir en negocios dentro de la República Mexicana, en especial frente a la actual situación económica mundial”.
Meza García resalta que los países que han invertido en la cultura emprendedora obtuvieron mayor estabilidad económica: “En una nación donde hay negocios, hay dinero que se está moviendo. Así se genera inversión por parte de empresas trasnacionales, mayor infraestructura para el abastecimiento, y producción de recursos, por lo que su economía general se fortalece”.
El director general de ActionCoach considera que en la medida en que impulsemos una cultura emprendedora que aproveche el talento y vocación productiva de los jóvenes se detonará todavía más la economía.