Algunos les llaman “golondrinos”, otros “turistas electorales”, pero ambos sirven para lo mismo, otorgarle mayores votos a un partido o coalición en las elecciones.
En los bajos mundos de la política, los “turistas electorales” son aquellas personas que, sin que en realidad cambien de residencia, hacen el cambio de domicilio en un módulo del IFE para votar por un partido en otro distrito, municipio o estado de la República.
Por ejemplo, si un grupo de ciudadanos del Distrito Federal “actualizó" su domicilio en el IFE para aparecer en el padrón de Baja California, donde habrá elecciones en unos días, podemos llamarles “turistas electorales”.
Dicha práctica se realiza en todos los procesos electorales, sin embargo, es en los comicios locales donde se hace más notorio.
Aquí te dejamos 5 datos para que entiendas cómo se ejecuta este delito, las sanciones y cómo lo detectan las autoridades.
Así está tipificado
El delito de “Turismo electoral” no está calificado como tal en el Código Penal Federal, ni en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, sin embargo, se persigue bajo la modalidad de alteración del Registro Federal de Electores.
Se castiga con cárcel
Según el artículo 411 del Código Penal Federal, quien altere el Registro Federal de Electores o expida credenciales para votar falsas, será castigado con 200 días de salario mínimo o hasta con 7 años de prisión.
Semáforos para detectarlo
La Comisión del Registro Federal de Electores del IFE tiene semáforos que indican cuando un grupo de ciudadanos realizan cambios de domicilio.
Cuando se detectan más de 150 trámites diarios de cambio de domicilio, se envía a personal de campo para verificar que estos movimientos son auténticos y no una alteración en el padrón.
Según la consejera María Marván, presidenta de dicha comisión, la tendencia diaria es de 100 trámites.
Medidas del IFE
El IFE tiene 2 vías para sancionar estas irregularidades, la primera es administrativa y consiste en buscar al ciudadano e informarle que cometió un delito.
La segunda es dar de baja de la lista nominal a la persona que incurrió en el delito y por ende no podrá votar el día de las elecciones.
Fepade e IFE trabajan de la mano
La Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales hará las investigaciones pertinentes a partir de una queja de partidos, candidatos o cualquier ciudadano, o cuando el IFE le informe da las irregularidades.
Los casos más sonados
En estas elecciones el caso más destacado es el que denunció el senador del PAN Daniel Ávila Ruiz, pues según el legislador más de 2 mil yucatecos, del municipio de Valladolid, hicieron su cambio de domicilio a Quintana Roo.
La queja fue interpuesta ante el IFE y el organismo electoral determinó que por lo menos 1, 388 registros de ciudadanos del padrón electoral fueron irregulares, por lo que los dio de baja.
En las elecciones de 2011, cuando se eligió gobernador, alcaldes y diputados locales en Veracruz, la PGR dictó 31 órdenes de aprehensión a personas con domicilio de origen en San Luis Potosí y que se cambiaron a Veracruz con el único propósito de votar.
Durante la elección para gobernador de Michoacán, hubo 504 registros irregulares de los cuales algunos fueron cambios de los municipios de Morelia y Tacámbaro al de Nocupétaro, y de Lázaro Cárdenas al de Aquila.
