La secretaria de la Comisión de Población, Yarith Tannos (PRI), sostuvo que la mano de obra productiva artesanal está envejeciendo, ya que un sondeo reciente estimó que de ocho a diez millones de artesanos que existían, ahora solo quedan entre cuatro y cinco millones.
La legisladora destacó que con esta disminución surgen brechas muy amplias, de una y hasta tres generaciones. En la actualidad, cerca de 80% de los artesanos tiene de 40 a 80 años de edad. Por ello advirtió que es urgente trabajar en la creación de una ley que dé beneficios directos a quienes desempeñan esta labor.
Afirmó que debe fomentarse esta actividad entre la población más joven, a través de la difusión, organización y apoyos que les permitan percibir ingresos dignos y que las actividades de los artesanos se valoren, incrementen y mejoren su calidad de vida.
Entre las dificultades que enfrenta este sector están la penetración de los souvenirs y productos manufacturados con alta tecnología y de forma masiva, que se ofrecen bajo el título de artesanías; los altos costos de la materia prima; la falta de capital, y la presencia de intermediarios.
Ante este panorama, la diputada priista expuso que es necesario reformar los artículos 22 y 37 de la Ley Federal para el Fomento de la Microindustria y la Actividad Artesanal, y el 79 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, con el propósito de apoyar a los artesanos, principalmente a los pertenecientes a pueblos y comunidades indígenas.
Añadió que estas modificaciones contribuirían no solo a procurar el prestigio y orgullo de dicho oficio sino a asegurar la transmisión intergeneracional de estos saberes tradicionales, fortaleciéndolos.
Subrayó que este sector productivo debe ser impulsado, ya que las artesanías son agentes económicos y su trabajo genera empleo en miles de familias y, a diferencia con otros oficios, portan saberes y tradiciones que los ubican en el campo del patrimonio cultural vivo.
La iniciativa, turnada a la Comisión de Desarrollo Social, propone que dentro de la Ley del Impuesto sobre la Renta se establezca que no serán contribuyentes a este gravamen las comunidades indígenas que se dediquen a la actividad artesanal, así como los organismos que las reúnan.