El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, expresó que “la dignidad humana está por encima de cualquier consideración migratoria, política, cultural, étnica, religiosa o de otra índole, ya que la condición de persona no depende de los requisitos legales o del cumplimiento de procedimientos administrativos para existir”.
El ombudsman nacional llamó la atención sobre el riesgo que representa el surgimiento de un verdadero discurso de odio contra las personas en contexto de migración, entre las cuales se encuentran mexicanas y mexicanos: “Este discurso legitima formas de rechazo y discriminación, las cuales se hacen presentes cada vez con mayor fuerza en las calles, colegios, lugares de trabajo y las redes sociales de Estados Unidos”.
Asimismo, González Pérez señaló que “el odio pretende imperar en el imaginario colectivo de los estadunidenses con palabras que intimidan, discriminan y promueven la violencia. No debemos olvidar nunca las lecciones de la historia. Lenguajes de odio que recurrieron al insulto, al maniqueísmo y la descalificación promovieron la deshumanización de grupos humanos cosa que fue, muchas veces, paso previo a su eliminación física”.