Leonardo Valdés Zurita, consejero presidente del IFE, reconoció que aunque se trató de diseñar un modelo de fiscalización moderno y que no dejara lugar a dudas, éste aún es insuficiente debido a la “intensidad” con la que en la actualidad se desarrollan las contiendas electorales.
“Sin duda alguna el dictamen consolidado que nos presentan no deja satisfechos a los partidos, pero tampoco a las autoridades electorales, y mucho menos a la ciudadanía, esto significa que debe cambiar el modelo de distribución de dinero y así eliminar la simulación”, dijo el consejero electoral.
Según el documento, que será aprobado dentro de las próximas horas, cada campaña ejerció diariamente cerca de 28.6 millones de pesos, lo que significa que por lo menos el 53% rebasó el financiamiento público otorgado.
En total, los partidos políticos gastaron 2,572 millones de pesos sólo para campañas electorales.
Valdés Zurita, aprovechó para darle un “llegue” a los legisladores, pues aseguró son ellos quienes hacen las leyes y el IFE se limita a acatarlas, por lo que hizo un llamado a los partidos políticos a aceptar sus errores y asumir sus sanciones.
El consejero Benito Nacif, dijo que la coalición Movimiento Progresista fue la única que rebasó los topes de gastos de campaña para elección presidencial, pero que la coalición conformada por el PRI y el PVEM fue la que gastó más dinero, 748 millones de pesos, sumando la elección presidencial, de diputados y senadores.