El Senado de la República inicia el proceso para designar al nuevo presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) o bien reelegir al actual titular del organismo.
En este marco más de 100 organizaciones ciudadanas y personalidades del ámbito de la defensa de los derechos humanos demandan a los senadores que lleven a cabo un proceso transparente en la designación de quien será ombudsperson durante el periodo 2019-2024.
El actual titular de la comisión no ha manifestado su intención de repetir en el cargo y por lo pronto diversos analistas describen el perfil de quien debe estar al frente del organismo.
Convocatoria
Las comisiones de Justicia y de Derechos Humanos del Senado tienen programado publicar entre el 27 de septiembre y el 1 de octubre la convocatoria para elegir al nuevo titular de la CNDH.
La presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández, precisa que de acuerdo con la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos “la convocatoria debe establecer con claridad los requisitos a cumplir por los aspirantes a ocupar el cargo; cuál es el procedimiento para desahogar la elección del presidente; el periodo en que se recibirán las propuestas de candidatos; la fecha en que se dará a conocer la lista de candidatos elegibles; la fecha para que se realicen las comparecencias de los aspirantes; el formato para realizarlas, y la fecha para publicar los resultados”.
Añade que una vez aprobada por el pleno deberá publicarse en el Diario Oficial de la Federación, en la Gaceta Oficial del Senado y en al menos tres diarios de circulación nacional.
Al referirse al asunto la senadora Martha Lucía Micher, de Morena, solicita a las comisiones responsables de emitir la convocatoria que esta “se redacte con lenguaje incluyente, aclarando que el nuevo titular de la CNDH puede ser presidente o presidenta”.
A su vez el senador Julio Ramón Menchaca Salazar, de Morena, señala que la convocatoria debe articular todas las posibilidades de participación.
En tanto el senador Manuel Añorve Baños, del PRI, igualmente se pronuncia por una convocatoria “con lenguaje de género”.
Exigencias
Un grupo de 116 organizaciones de la sociedad, además de diversas personalidades del ámbito político, social y cultural enfocadas en la defensa de las garantías fundamentales, resaltan que “ante la grave crisis de derechos humanos, violencia e impunidad que atraviesa el país cobra especial relevancia la designación del titular de la CNDH”.
Al respecto exponen: “Las más de 40 mil personas desaparecidas, los más de 300 mil homicidios, las tres mil fosas clandestinas, los 26 mil cuerpos sin identificar y los nueve asesinatos de mujeres que suceden en promedio cada día ponen en evidencia la crítica situación del país”.
En este sentido señalan que “ante esta grave realidad es indispensable que la designación que llevará a cabo el Senado garantice un proceso que permita contar con un perfil con amplio conocimiento en materia de derechos humanos y con demostrada independencia e imparcialidad para estar al frente de dicha institución”.
También recuerdan a los senadores que los Principios de París —que se refieren al funcionamiento de las instituciones nacionales de protección y promoción de los derechos humanos— establecen que “el nombramiento de sus titulares deberá ajustarse a un procedimiento que ofrezca todas las garantías necesarias para asegurar la representación pluralista de las fuerzas sociales interesadas en la promoción y protección de los derechos humanos, en particular mediante facultades que permitan lograr la participación”.
En este sentido las organizaciones de la sociedad civil, colectivos, especialistas, académicos y personas defensoras de derechos humanos formulan un llamado al Senado para que “realice de manera participativa la convocatoria con la cual dará inicio esta designación y a partir de este documento se dé certeza jurídica sobre cada una de las etapas y criterios que guiarán las decisiones del proceso; que desarrolle una designación en mejores términos que las realizadas por Legislaturas pasadas”.
Además piden que “se garantice el principio de máxima publicidad del proceso, privilegiando la transparencia proactiva”, así como que “establezca mecanismos efectivos de participación ciudadana y de Parlamento Abierto, poniendo especial énfasis en la inclusión de las víctimas de violaciones de derechos humanos y organizaciones defensoras de derechos humanos”.
Otras sugerencias al Senado son que “defina criterios claros y objetivos para evaluar a los candidatos; rinda cuentas de manera amplia y exhaustiva de las decisiones tomadas, a partir de fundar y motivar las razones que sustentan cada decisión, y garantice la igualdad y no discriminación, en particular la equidad de género, en la valoración de las candidaturas propuestas”.
En respuesta a las recomendaciones formuladas por diversas organizaciones y personalidades Kenia López Rabadán, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, afirma que propondrá que el proceso de la elección de la Presidencia de la CNDH “se lleve a cabo en Parlamento Abierto para fortalecer a este organismo constitucional autónomo”.
La senadora del PAN también indica que buscará que “se genere un proceso de total transparencia, apertura y pluralidad”.
Tania Reneaum, representante de Amnistía Internacional en México, pide que en caso de tener un Parlamento Abierto este sea vinculatorio: “Que no sea un mero ejercicio de toma de nota y simulación” sino que “haya incidencia de nuestras opiniones en el actuar de los legisladores”.
Perfiles
Diversos analistas mencionan algunos nombres de los posibles candidatos para encabezar la CNDH. Por ejemplo están Bernardo Bátiz Vázquez, ex procurador de Justicia de la Ciudad de México, y Loretta Ortiz Ahlf, ex diputada federal de Morena.
Alejandro Solalinde, fundador del albergue Hermanos en el Camino, sugiere como nueva titular de la CNDH a Elizabeth Lara, quien es coordinadora de la Oficina Foránea de la comisión nacional en Oaxaca. Cabe resaltar que el sacerdote incluso le sugirió tal nombramiento al presidente de la República, aunque bien sabemos que el jefe del Ejecutivo federal no tiene facultades para dicha designación.
La sugerencia del padre Solalinde al presidente no es bien vista por otros personajes interesados en el tema. Por ejemplo el coordinador general del Centro Vitoria, Carlos Ventura, quien recuerda que la única manera de postularse para ocupar el cargo es mediante la convocatoria del Senado: “Nosotros como organización social lo hemos visto de una manera extraña (la sugerencia de Solalinde al primer mandatario) porque no es el mecanismo que mandata la ley”.
A su vez el senador Emilio Álvarez Icaza también muestra su inconformidad con la sugerencia que se hizo al presidente de la República: “Si el padre Solalinde tiene interés, pues que venga al Senado y exponga sus ideas. El presidente no debe intervenir para nada; esto está en la cancha del Senado”.
En tanto Tania Reneaum sostiene que el nuevo titular de la CNDH “debe tener completa autonomía del Ejecutivo o algún otro interés político”.
El representante de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab, asevera asimismo que “el Legislativo debe seguir siendo un contrapeso dentro de la separación de poderes del Estado y garantizar la colocación de perfiles idóneos al frente de los organismos autónomos, entre ellos el del próximo ombudsman nacional”.
Un posible candidato más es el actual presidente de la comisión nacional, quien tiene derecho a buscar la reelección, pero hasta el cierre de la edición no se había pronunciado al respecto.
Lo cierto es que el actual ombudsperson ha tenido una serie de desencuentros con los legisladores de Morena —mayoría en el Senado—, con integrantes del gabinete presidencial e incluso con el propio jefe del Ejecutivo.
Por cierto el presidente de la República también emite su opinión sobre el posible candidato a encabezar la CNDH: “La recomendación respetuosa en este caso es que quede esta institución tan importante en manos de gente íntegra, honesta, incorruptible, de los que tienen la arrogancia de sentirse libres”.
Así inicia el proceso para designar al titular de la CNDH, quien habrá de asumir el cargo el próximo 16 de noviembre.
Y por lo pronto el coordinador de Morena en el Senado de la República, Ricardo Monreal, anuncia que no se discutirá modificación alguna a las facultades del organismo así como tampoco se promoverá su cambio de nombre a Defensoría del Pueblo, como lo había sugerido la bancada morenista.
Requisitos para ser presidente de la CNDH
I. Ser ciudadano mexicano por nacimiento y estar en pleno goce de sus derechos.
II. Tener cumplidos 35 años de edad.
III. Contar con experiencia en materia de derechos humanos.
IV. No desempeñar ni haber desempeñado cargo de dirección en algún partido político en el año anterior a su designación.
V. No desempeñar ni haber desempeñado cargo de secretario o subsecretario de Estado, procurador general de la República, gobernador o procurador general de Justicia de alguna entidad federativa en el año anterior a su elección.
VI. Gozar de buena reputación y no haber sido condenado por delito intencional que amerite pena corporal de más de un año de prisión.
VII. Tener preferentemente título de licenciado en Derecho.
¿Cómo se elige al presidente de la CNDH?
El presidente de la CNDH será elegido por el voto de las dos terceras partes de los integrantes presentes del Senado o, en sus recesos, por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, con la misma votación calificada.
Para tales efectos el Senado realizará una auscultación entre organizaciones sociales representativas de los distintos sectores de la sociedad, así como entre organismos públicos y privados promotores o defensores de los derechos humanos.
Con base en dicha auscultación se propondrá al pleno una terna de candidatos de la cual se elegirá a quien ocupe el cargo o, en su caso, la ratificación del titular.