Periodo extraordinario, en suspenso

A la falta de acuerdos sobre los temas a tratar, las dirigencias y los coordinadores partidistas suman el problema de poco tiempo y carencia de dictámenes de las reformas que pretenden debatir en el Congreso.

Redacción
Política
Compartir

Por: A. Hernández / J. A. Caporal
reporteros@revistavertigo.com

Con el tiempo encima, atorados por las diferencias que mantienen acerca de los temas a tratar y con una larga lista de asuntos pendientes que complican la ambiciosa agenda que ellos mismos se impusieron, PRI, PAN y PRD se vuelven a topar con desacuerdos profundos en asuntos trascendentales para la vida del país, lo que pone en riesgo la celebración de un periodo extraordinario de sesiones en el Congreso de la Unión.

El proyecto de las principales fuerzas políticas para aprovechar el periodo de receso de la Cámara de Diputados y el Senado de la República a fin de convocar a un par de periodos extraordinarios y aprobar reformas importantes, está a punto de naufragar por las diferencias que mantienen acerca de los asuntos a debatir y los alcances de esas transformaciones.

A la falta de acuerdos acerca de los temas a tratar en un segundo periodo extraordinario, las dirigencias de los partidos y los coordinadores parlamentarios suman además el problema de la carencia de materia para analizar y discutir, ya que no cuentan con los dictámenes respectivos, que supuestamente llevarían al Congreso para su aprobación.

Pero esto no es todo: Acción Nacional mantiene su condicionamiento de aprobar primero una reforma electoral —que incluye la creación del Instituto Nacional Electoral (INE), que tendría bajo su responsabilidad la organización de los comicios a nivel nacional—, a lo que se opone el PRI, el cual también rechaza temas como la segunda vuelta o la reelección de legisladores y alcaldes, en los que insiste la oposición, así como respecto de la creación de un órgano anticorrupción.

De ahí que las posibilidades de fracaso en las negociaciones para convocar a un segundo periodo extraordinario de sesiones son cada vez mayores, ante la incapacidad de los partidos de lograr superar sus diferencias, con lo que sus bancadas, además de incumplir con la responsabilidad de legislar y aprobar cambios que le urgen al país, podrían generar un colapso legislativo en el periodo ordinario que iniciará el 1 de septiembre, donde además de los temas ordinarios se planea abordar reformas trascendentales, como la energética y la hacendaria.

Con una expectativa pesimista cada vez mayor, que se ha extendido a los mismos legisladores, para quienes no hay condiciones para la realización de un segundo periodo extraordinario —por lo que prevén que al final se terminará aprobando una agenda con temas menores—, los partidos vuelven a exhibir su incapacidad para alcanzar acuerdos y ponen en peligro la realización de un periodo extraordinario clave para avanzar en la aprobación de reformas urgentes para el país.

Sin fecha… ni agenda

Los constantes encuentros que han sostenido en las semanas recientes, por un lado los dirigentes nacionales de las principales fuerzas políticas con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para tratar los temas urgentes, y, por otra parte, los coordinadores parlamentarios para acordar los posibles temas a tratar en un segundo periodo extraordinario, a realizarse tentativamente del 21 al 23 de agosto, no han sido suficientes para establecer una agenda definitiva.

La reunión celebrada el miércoles 7 de agosto entre los líderes de las fracciones parlamentarias del PRI, PAN y PRD en la Cámara de Diputados y Senadores, por ejemplo, en la que buscaban consensuar una agenda que llevarían en conjunto al periodo extraordinario, terminó sin acuerdos y con la sensación de que es cada vez menos viable que logren conciliar las diferencias que mantienen en cuanto a los temas a legislar.

Para leer el texto completo consulta aquí nuestra versión impresa en formato PDF.

#periodo extraordinario
# suspenso
# congreso
# senadores
# diputados