Diputados en Costa Rica discuten si la recién votada Ley General de la Persona Joven representa una puerta legal al matrimonio entre personas del mismo sexo, disposición que habría sido aprobada por accidente.
El proyecto incluye un artículo que regula los derechos de los jóvenes y que modifica el artículo 242 del Código de Familia, que regula las uniones de hecho.
La iniciativa establece “el derecho al reconocimiento sin discriminación contraria a la dignidad humana de los efectos sociales y patrimoniales de las uniones de hecho que constituyan de forma pública, notoria, única y estable, con aptitud legal para contraer matrimonio por más de tres años”.
Manrique Oviedo, diputado del Partido Acción Ciudadana, declaró que la presidenta de Costa Rica debe vetar el proyecto de ley, para evitar que por accidente se otorgue un marco legal a las uniones homosexuales.
Oviedo solicita ahora que se anule el proyecto de ley, a pesar de que él mismo lo votó a favor.
El diputado del Frente Amplio, José María Villalta, reconoce que el proyecto abre una puerta para el reconocimiento de los derechos de las uniones de hecho de las parejas del mismo sexo, al hacerse una reforma al artículo 242.
Villalta, quien incluyó la modificación en el texto, aseguró que muchos diputados aprueban leyes sin siquiera leer lo que están votando.
Mientras tanto, el ministro de Comunicación, Carlos Roverssi, dio a conocer que la presidenta Laura Chinchilla no aplicará el veto a la reforma, pues señaló que no corresponde a la Presidencia de la República ni al Poder Ejecutivo interpretar las leyes, menos aún cuando son aprobadas de forma unánime, como el proyecto en cuestión.
En 2011 Chinchilla declaró que no se opondría al matrimonio gay si las cortes lo permitían, pero no ha declarado más al respecto. Una encuesta de ese tiempo sacó a la luz que el 73% de los costarricenses se oponía a las uniones homosexuales.
Con información de La Nación.