En un anuncio realizado desde el Palacio de Miraflores, el presidente Nicolás Maduro dio a conocer el incremento en 50% al salario mínimo que entrará en vigencia el 1 de septiembre y que aplica también para pensionados, jubilados y personal de la FANB. “Este es el tercer aumento del año”, dijo en cadena de radio y televisión.
“El salario mínimo integral pasa de 33 mil 636 bolívares a 65 mil 56 bolívares”, dijo. Apuntó que también se incrementa la tabla de cálculo del ticket de alimentación, por lo cual la remuneración mensual se ubicará en 65 mil 56 bolívares: un total de 22 mil 576 bolívares de sueldo y 42 mil 480 bolívares en cesta ticket. “Estas son medidas de guerra para proteger al pueblo de la guerra económica”, añadió.
Así, con el nuevo ajuste salarial el trabajador venezolano promedio ganaría cerca de 65 dólares, uno de los más bajos de América Latina. La remuneración es inferior al precio de la canasta alimentaria, cuyo costo asciende a 400 dólares, según datos del Centro de Documentación y Análisis (Cendas).
Maduro indicó que los trabajadores venezolanos iniciaron el año devengando nueve mil 649 bolívares de sueldo más el bono de cesta ticket calculado a 1.5 la unidad tributaria para un total de 16 mil 399 bolívares. Detalló que en marzo se hizo el primer aumento del año “cuando el salario pasó a once mil 578 y el cesta ticket quedó en 13 mil 275 para un total de 26 mil 853 bolívares”.
En mayo, el salario mínimo se incrementó en 35%, es decir; pasó de once mil 571, más el cesta ticket que comenzó a calcularse en 3.5 la unidad tributaria (18 mil 585), a 33 mil 636 bolívares.
Este aumento que anunció Maduro no contrarresta el ritmo de la escalada inflacionaria en Venezuela que se ubica en lo que va del año en 700%, mientras que para 2017 la proyección es de mil 600%, según el Fondo Monetario Internacional, debido —entre otras cosas— a la escasa producción y la caída de las importaciones.