La orden ejecutiva firmada este día por el presidente Donald Trump, para la construcción de un muro en la frontera con México, chocará contra una pared de resistencia, aseguraron activistas proinmigrantes, y funcionarios públicos de comunidades a lo largo de la frontera.
Carlos Quintanilla, un activista proinmigrante de Dallas, que junto con otros lideres comunitarios ofrecieron una rueda de prensa para expresar su oposición a las acciones ejecutivas de Trump, dijo que las diversas organizaciones resistirán estas acciones por diversas vías, incluyendo la legal y la de la resistencia pacífica.
“Nosotros vamos a resistir. No nos podemos mantener en silencio. No podemos mantener callados; vamos a responder construyendo puentes de entendimiento y participando”, indicó Quintanilla.
“Este es el momento en el que todo inmigrante se tiene que convertir en activista, es el momento en el que todos los mexicanos tenemos que defender el futuro de nuestra comunidad”, agregó.
Isabel García, cofundadora de la Coalición de Derechos Humanos, un agrupación proinmigrante de Tucson, Arizona, aseguró que la mayoría de las personas a lo largo de la frontera no desea la construcción de muros.
“Está demostrado que estas estructuras no detienen la inmigración ilegal, y solo constituyen un factor de separación en nuestras comunidades”, indicó García.
“Esto sólo contribuye a una mayor militarización de la frontera y a provocar más muertes de inmigrantes”, señaló.
Un estudio realizado por el Centro de Inmigración de la Universidad de Houston, establece que los muros han contribuido a los riesgos mortales para los inmigrantes.
El estudio demostró una correlación entre los patrones de vigilancia y las muertes de migrantes a lo largo de la frontera, al obligarlos a buscar cruzar por áreas más peligrosas como desiertos y zonas montañosas donde los riesgos de morir por deshidratación, hipotermia o hambre aumentan.