Un tribunal juvenil en Utah, Estados Unidos comenzará a debatir el lunes si un adolescente que mató a un árbitro mexicano debe ser juzgado como adulto o no.
La sesión estará cerrada al público y a la prensa para proteger la identidad del imputado, que tiene 17 años.
El muchacho es acusado de matar al árbitro Ricardo Portillo de un golpe en la cabeza el 27 de abril de este año, luego de que el silbato le sancionase una falta. Los fiscales quieren que sea juzgado como adulto.
Portillo, un mexicano que dirigía partidos de una liga de fútbol juvenil hispana, falleció luego de pasar una semana en estado de coma. Tenía 3 hijas.
Los fiscales se opusieron a que el muchacho recibiese libertad bajo palabra aduciendo que podía escaparse junto con su familia.
La fiscal Patricia Cassel hizo notar que el chico y su padre se fueron del lugar luego del incidente a pesar de que se les había dicho que se quedasen. Al irse, no obstante, probablemente no estuviesen al tanto de la gravedad del estado del juez.