La policía y la fiscalía investigan el caso de un indígena acusado de asesinar y comerse el corazón y la lengua de un piloto que se accidentó en la selva boliviana.
Tres miembros de la etnia chimán están detenidos, entre ellos Serafín Lero Nate de unos 40 años, acusado por autoridades de su propia comunidad de dar muerte al piloto Teddy Becerra, cuya avioneta cayó en la selva cinco meses atrás, dijo el jueves el fiscal del caso Edison Gorayeb.
Hasta ahora no han sido hallados los restos de la avioneta accidentada ni el resto del cuerpo de Becerra. “La zona es monte tupido y el sospechoso nos llevó por otro lugar”, dijo el fiscal por teléfono desde San Borja, 230 kilómetros al noreste de La Paz.
Lero Nate suele beber alcohol de caña y en una de sus borracheras habría comentado a familiares y gente de su etnia que había matado “a palos” al piloto y después se comió su corazón y lengua para “hacerse fuerte y que le respeten”.
La denuncia llevó a su detención y la de su yerno y un hermano. “Cuanto está sobrio no se inculpa, habla en tercera persona, pero confirma todo y da detalles precisos”, explicó el fiscal.
Agregó que “es un psicópata y brujo. Lleva amuletos con huesos al parecer de animales. El Consejo Chimán dice que el hombre cometió antes otros actos de canibalismo en su comunidad y han pedido castigarlo”.
Becerra regresaba el 11 de mayo en una avioneta Cessna a Trinidad, capital del departamento amazónico de Beni -390 kilómetros al noreste de La Paz-, después de dejar una carga del gobierno en una comunidad indígena. Iba solo cuando la aeronave cayó en la selva.