Las policías de Francia, Alemania y Bélgica arrestaron a más de 24 sospechosos en operativos antiterrorismo el viernes mientras las autoridades europeas se apresuran a evitar más ataques de personas con vínculos con extremistas islámicos en el Medio Oriente.
Rob Wainwright, jefe de la agencia policial europea Europol, dijo que frustrar los ataques terroristas se ha vuelto “extremadamente difícil” debido a que entre 2,500 y 5,000 extremistas radicalizados musulmanes en Europa cuentan con pequeñas estructuras de mando y son cada vez más sofisticados.
Autoridades francesas y alemanas detuvieron al menos a 14 personas el viernes ante la sospecha de que tienen vínculos con el Estado Islámico.
Otras 13 personas fueron arrestadas en Bélgica y 2 más en Francia en una redada antiterrorista por separado después del tiroteo del jueves en Verviers, ciudad del este de Bélgica. 2 presuntos terroristas murieron y 1 tercero resultó herido en ese operativo, ocurrido en una supuesta guarida terrorista.
“Es el país más afectado en Europa en relación con el número de habitantes”, dijo Peter Neumann, del Centro de Estudio de la Radicalización, con sede en Londres. Neumann estima que 450 personas han salido de Bélgica para combatir al lado de los radicales islámicos en Siria y que 150 de ellos han regresado a casa.