La Casa Blanca volvió este miércoles a plantear en el Congreso la aprobación de una ley que daría mayor protección a periodistas que se nieguen a identificar a sus fuentes confidenciales.
La iniciativa, conocida popularmente como “Ley Escudo”, daría también a periodistas la posibilidad de solicitar a los jueces que desechen citatorios judiciales para requerir sus archivos de llamadas telefónicas.
El anuncio se da en momentos en que el presidente Barack Obama enfrenta críticas por la investigación iniciada por el Departamento de Justicia contra la agencia de noticias Associated Press (AP).
La investigación, como parte de la cual el gobierno requirió y obtuvo grabaciones de llamadas telefónicas hechas por reporteros y editores, busca ubicar al funcionario o funcionarios que dieron a AP información clasificada.