Una mujer indígena acusada de practicar la brujería fue herida a flechazos y luego quemada viva por miembros de la etnia Mbya Guaraní en una aldea del norte de Paraguay.
La fiscal Fany Aguilera informó el miércoles que la víctima, Adolfina Ocampos de 45 años, había sido sentenciada a morir la semana pasada por el cacique de la comunidad indígena Tahehyí, 290 kilómetros al norte de Asunción.
Ocampos fue atada a un palo y herida con flechas de madera y estando aún con vida fue quemada en una fosa con leña encendida.
Aguilera imputó a nueve varones de la aldea por homicidio doloso y privación ilegítima de libertad. Los acusados admitieron los hechos, según la fiscal.
El antropólogo italiano y sacerdote católico José Zanardini dijo en entrevista que “la trágica muerte de la mujer es un hecho aislado y anormal en la convivencia interna de las 20 etnias que existen en Paraguay”.