El presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, denunció este 2 de diciembre que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se niega a colaborar en la transición y sólo trabaja para ponerle trabas al nuevo gobierno que comenzará el próximo 10 de diciembre.
Macri recordó que la primera y única reunión que ambos sostuvieron después de las elecciones “no fue muy positiva”, aunque reconoció que en los ministerios sí lograron más avance, según la actitud de cooperación que asumieron algunos ministros salientes.
El presidente electo reconoció que ahora la disputa pasa porque él quiere que el traspaso de mando se realice en la Casa Rosada y no en el Congreso, como está previsto, en donde se cumpliría sólo un acto protocolario.
Macri advirtió, por otra parte, que “la incapacidad de gestión del kirchnerismo se materializa cada vez más y con más claridad, porque aparecen gastos nuevos y nombramientos todos los días”, que representarán menos recursos para la nueva administración.
El presidente electo consideró que este tipo de actitudes son “una elección triste” de la presidenta, ya que “en lugar de salir por la puerta grande quiere salir por la puerta chica”.
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