Las recientes elecciones presidenciales en Grecia, además de generar tensión en toda Europa, también colocaron como tercera fuerza política al partido neo-nazi Chrysi Avyi (“Amanecer Dorado” en griego).
Este resultado es parte de una preocupante tendencia a la alza en Europa de estas organizaciones, las cuales se inspiran en las ideas de extrema derecha con las que el nazismo gobernó Alemania y usó de estandarte durante el conflicto más mortífero que la humanidad haya visto.
¿Qué es el neo-nazismo?
El neo-nazismo se basa en la ideología de nacionalismo extremo, racismo y xenofobia del nazismo impuesto en Alemania por Adolf Hitler, pero con diferencias importantes. Este nuevo movimiento enfoca su odio a las minorías, principalmente migrantes y menos en el anti semitismo.
Muchos países de Europa como Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia y Ucrania tienen una presencia activa de estos grupos y, en el caso de Grecia, se trata de una organización política por la que ciudadanos votaron en comicios, lo que hace más preocupante esta tendencia.
¿Por qué es más fuerte y abierto el neo-nazismo?
El profesor de Historia en la Universidad de Cambridge, Richard J. Evans, indica que uno de los mayores detonantes en este fantasma del neo-nazismo en Europa es el desempleo. Cifras de la Unión Europea indican que casi 25 millones de personas se encuentran sin empleo en sus países miembros.
De acuerdo a Evans, la crisis económica global de 2009 y la consiguiente pérdida de empleos fueron el perfecto detonante y han ido de la mano con la tendencia creciente de movimientos políticos radicales, en particular los neo-nazis.
Advierte además que, más allá del desempleo, medidas de austeridad gubernamentales y otros efectos de las crisis afectan a toda la sociedad europea, lo que propicia el crecimiento de estas organizaciones, basadas en el odio.
El neo-nazismo y los movimientos radicales, amenazan las fundaciones de una sociedad democrática.