RIO DE JANEIRO Una pelea entre pandillas rivales dejó el sábado al menos 10 reclusos muertos en una prisión del norte de Brasil, el más reciente episodio en una serie de masacres en las penitenciarías del país en donde tres de las víctimas fueron decapitadas.
Una revuelta estalló por la tarde en la Penitenciaría Alcacuz en el estado de Río Grande do Norte tras el enfrentamiento entre pandillas, durante el cual invadieron las celdas de sus rivales.
Zemilton Silva, coordinador del sistema carcelario, señaló: “Pudimos ver las cabezas arrancadas” de tres internos.
La policía rodeó la cárcel y bloqueó las salidas, pero esperaba a que amaneciera el domingo para ingresar debido a que los reclusos están fuera de sus celdas y armados.
La última rebelión en la prisión de Alcacuz ocurrió en noviembre de 2015, cuando se descubrió un túnel en uno de los pabellones. La instalación tiene capacidad para 620 presos, pero está habitada por 1.083 reclusos.
La reciente ola de violencia penitenciaria en Brasil comenzó entre el 1 y el 2 de enero, cuando 56 internos fueron asesinados en el estado de Amazonas, en el norte del país. (AP)