Ministros de Relaciones Exteriores de Iberoamérica se reunieron este martes en Panamá para renovar las cumbres de mandatarios, hacerlas “más realistas” y celebrarlas cada 2 años, así como evitar el enlazamiento de las Declaraciones de los cónclaves.
La cita extraordinaria de cancilleres fue inaugurada por el ministro de Relaciones Exterior de Panamá, Fernando Núñez Fábrega, con el objetivo de debatir sobre la renovación de las cumbres iberoamericanas, instancia iniciada en 1991 en Guadalajara, México.
“Se trata de introducir mayor realismo, mayor versatilidad”, dijo el presidente de la comisión encargada de redactar una propuesta de cambios al mecanismo, el expresidente chileno, Ricardo Lagos.
La comisión fue integrada también por la ex canciller mexicana Patricia Espinosa y el titular de la Secretaría General de Iberoamérica (Segib), el uruguayo Enrique Iglesias.
“Hay recomendaciones respecto a la necesidad de hacer las cumbres bianuales, la necesidad de que más que una lata de declaraciones de los jefes de Estado pueda haber 2 o 3 puntos concretos y no estas declaraciones que son tan largas, tan debatidas y poco leídas”, expresó Lagos.
Núñez Fábrega recordó a su vez que la creación del grupo de reflexión sobre el futuro del espacio iberoamericano fue ordenada por los mandatarios en su anterior reunión de Cádiz para además reestructurar la Segib.
“No pretendemos hoy un texto de decisión negociado”, adelantó Núñez Fábrega, tras señalar que los acuerdos finales serán adoptados por los mandatarios en su 23 cumbre a celebrarse en Panamá el 18 y 19 de octubre próximo.
Lagos indicó que la propuesta de renovar el mecanismo ocurre con condiciones diferentes a las que vivía la región en la década de los años 90, cuando Latinoamérica salía de gobiernos dictatoriales y España y Portugal fortalecían su democracia y se integraban a Europa.
“Hoy tenemos una América Latina más empoderada y podemos decir que es inocente frente a la crisis, antes éramos los que originábamos las crisis”, planteó Lagos.