El espectro de una acción militar de Estados Unidos contra Siria y una nueva intervención en el mundo musulmán está generando emociones conflictivas, indignación y ambivalencia en todo Estados Unidos.
La gente expresa recelo sobre el papel de su país como “policía mundial”. Los ciudadanos expresan indignación moral ante las atrocidades que se cometen en la nación distante, mientras tratan de decidir quién es el bueno y quién el malo en una matanza sectaria.
Una encuesta realizada por AP refleja el desgaste de los estadunidenses por la guerra, tema que les provoca ansiedad, preocupación, temor y a menudo resignación.
Algunos se oponen enérgicamente a cualquier de Estados Unidos contra el gobierno del presidente sirio Bashar Assad, aunque el gobierno de Barack Obama diga que el régimen de Damasco usó armas químicas para matar a 1.429 personas, entre ellos más de 400 niños.
Recuerdo de Vietnam persiste
Muchos se esfuerzan por lidiar con sus conflictos entre la esperanza y las ansiedades. La dolorosa lección de Vietnam e Irak entretejen las conversaciones.
El orgullo de la fuerza y la moral de Estados Unidos a menudo se ven contrapuestos con el temor a la arrogancia que pueda llevar a conflictos que son fáciles de comenzar que de terminar.
“Me parece que él tiene que hacer algo”, destaca Ralph Whitney, de Groton, Connecticut, refiriéndose a Obama, aunque signifique “sacudir un avispero”.
Habitantes muestran cautela
Una encuesta de NBC sugiere que el hecho de que el gobierno de Assad haya usado armas químicas no persuade a más gente en Estados Unidos para que respalde una intervención militar.
La mitad de los encuestados dice que Washington no debería realizar una acción militar, mientras que el 42% dice que sí debería.
Sólo 1 entre 5 dice que la acción militar es de interés nacional para Estados Unidos.
La encuesta fue realizada entre el miércoles y el jueves, antes que el gobierno divulgara una evaluación de información de inteligencia que citaba “gran seguridad” en que el gobierno sirio perpetró el ataque.
Una encuesta del Washington Post-NBC News tomada en diciembre indicaba que el 63% estaba a favor de una involucración militar de Estados Unidos si el gobierno sirio usaba armas químicas contra su pueblo.
La encuesta de la NBC mostraba escaso respaldo para armar a los rebeldes sirios. Un cuarto de los entrevistados favoreció una acción militar estadounidense para detener la matanza de civiles sirios, mientras que un 6% prefería armar a los rebeldes.
Relatos de la tragedia
Algunos estadounidenses que han escuchado los relatos de refugiados sirios, conversan en Des Moines sobre su cautela de una intervención militar de Estados Unidos.
En un vecindario cercano, Elizabeth Jack mece a su bebe de cinco meses y habla sobre una familia de inmigrantes sirios que vive cerca y que sus hijos juegan juntos.
Los padres sirios temen por sus parientes que siguen en Medio Oriente. “Yo sé que están preocupados y deseo que alguien les ayude”, agrega.
Entretanto, David Kabel de West Des Moines, Iowa, se refiere a la “línearoja” de Obama cuando hizo la advertencia que ahora lo deja sin una buena opción. “Apuesto que ahora desea que nunca hubiera dicho eso”, agrega Kabel, de 65 años.
Incluso una bien definida intervención en Siria será difícil de controlar, agrega, pero señala que teme que Obama será visto como débil si no actúa.
Eso es un problema, señal Kabel, porque “ya estamos sobregirados. Y el país en general ya sufre fatiga por las guerras”, destacó.

En Los Angeles, es la hora del almuerzo y dos hombres conversan en un mercado al aire libre en el centro de la ciudad. George Carrillo y Henry Chase sintetizan las opciones de Obama.
Carrillo, que administra una pastelería cuyos ingresos ayudan a ex miembros de pandillas, dijo que el presidente “tiene que ser fuerte, hombre, él es nuestro líder”.
Carrillo favorece múltiples ataques aéreos en Siria, similares a la campaña que se realizó en Kosovo para detener la matanza étnica en 1999.
“Cuando uno ve pequeños y familias víctimas de armas químicas”, se refirió a Siria, “es doloroso. Tenemos que detenerlo”, destacó.