La justicia argentina ordenó reabrir la indagación por la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman en contra de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por un supuesto acuerdo con Irán para proteger a terroristas.
La sala I de la Cámara Federal de Casación Penal reactivó una causa en la que se acusa a la ex mandataria y al ex canciller Héctor Timerman de haber pactado el encubrimiento de los ciudadanos iraníes acusados del atentado sufrido por la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994 en Buenos Aires, y en el que murieron 85 personas.
El caso da así un nuevo vuelco, ya que la denuncia había sido desestimada por varias instancias judiciales por falta de pruebas hasta que llegó a este último órgano de decisión, que de manera sorpresiva decidió avanzar.
Nisman provocó una crisis política el 14 de enero del año pasado, cuando denunció que Fernández de Kirchner había negociado la impunidad de los iraníes acusados del atentado a la AMIA.
El fiscal aseguró, en un documento de casi 300 páginas, que el Memorándum de Entendimiento que firmaron Argentina e Irán a principios de 2013 pretendía ocultar turbias negociaciones de intercambio de granos argentinos por petróleo iraní.
Según Nisman, para poner en marcha nuevas relaciones comerciales, el gobierno argentino ofreció el cese de las órdenes de captura internacional que pesaban en contra de ex funcionarios de la República islámica vinculados con el ataque.
El escándalo mutó en conmoción cuando, cuatro días después de haber presentado su denuncia, Nisman fue encontrado muerto de un tiro en la cabeza en el baño de su departamento, en un caso que todavía no se ha podido determinar si fue suicidio o asesinato.