Por Claudia Luna Palencia
Aquí en Madrid, en los pasillos de Bolsas y Mercados Españoles (BME), llevaban días con susurros algo nerviosos, preludio de un rumor que pronto se convertiría en noticia: la Bolsa de Zúrich lanzó una oferta de compra para adquirir todo el parqué de negocio del mercado bursátil español.
La OPA (Oferta Pública de Adquisición) fue presentada por Six Group por una cantidad de dos mil 843 millones de euros. El grupo helvético demoró siete semanas en estructurar toda la táctica de compra asesorado por Alantra.
¿Sorprende? Sí, primordialmente por el escenario geopolítico y geoeconómico combinado con un mayor posicionamiento de los flujos inversores en valores refugio, como el oro, que hace unos meses alcanzó los máximos de 2013 al superar la cotización de los mil 400 dólares la onza; el miércoles pasado se vendió en mil 471.4 dólares la onza y en lo que va del año ha subido 10 por ciento.
Desde 2017, con el arribo al poder de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el clima de negocios a nivel internacional empeora como fruto de la batalla estadunidense a favor del proteccionismo, el cuidado de sus fronteras y el castigo a la importación de diversos artículos, bienes y mercancías fabricadas en distintos países.
En enero de dicho año el Fondo Monetario Internacional (FMI) alababa con esperanzas un crecimiento mundial superior a 3.5% —como síntoma de una certera recuperación económica—, cifra igualmente avalada por el Foro Económico Mundial de Davos.
No obstante tras el inicio de una escalada de tensiones arancelarias propiciada por Washington, aunada a una combinación de factores, la dinámica ha ralentizado y el FMI estima para este año un PIB mundial de 3 por ciento.
El negocio bursátil tampoco ha tenido el panorama claro: así como se gana, se pierde fácilmente, en medio de una bruma de especulación azuzada por los temores de un mayor recrudecimiento proteccionista.
En lo que va de 2019 Wall Street ha estado muy reactivo a las posturas del mandatario Trump y empieza a acusar síntomas de debilidad en la medida en que se le complica, políticamente hablando, el panorama al inquilino de la Casa Blanca.
Si bien el Dow Jones se ha beneficiado de los datos económicos internos de la Unión Americana con una mayor confianza de los inversionistas y una fortaleza del consumo, la posibilidad de un impeachment exitoso contra Trump de cara a una reelección provoca movimientos de compraventa de corto plazo con posiciones que dejan en rojos a la bolsa de Nueva York.
En Europa la situación es complicada. El Brexit y la guerra comercial lastran la dinámica económica europea y no han quedado exentos de las malas noticias (y de su impacto anímico) ni el Cac-40 de la bolsa francesa, ni el FTSE Mib de la bolsa italiana, ni el Dax del mercado accionario germano. Tampoco se ha librado el FTSE 100 de la bolsa londinense ni mucho menos el IBEX 35 de la bolsa española.
Bajo esa tesitura no se esperaba que Zúrich buscase una consolidación de sus operaciones bursátiles con España, una adquisición que de prosperar permitiría tener en Europa el tercer mercado bursátil más grande, después del germano y el británico.
Proceso
La institución Credit Suisse será el banco avalista de la transacción una vez se obtenga el visto bueno del gobierno de España, que preside el socialista Pedro Sánchez, quien continúa en funciones a la espera de ser investido por los próximos cuatro años.
Aquí en España se habla ya de “la operación del año”. Por lo pronto BME ha elegido al estadunidense Morgan Stanley como asesor en todo el proceso, que podría demorar al menos seis meses.
Suiza no forma parte de la UE. Cuenta con una economía sólida y un sistema financiero solvente. Desde que la votación del Brexit prosperó —el 23 de junio de 2016— los suizos comenzaron a mover sus piezas en el tablero europeo en la medida que las otras economías europeas van debilitándose y se alarga la neblina británica.
El Brexit no se consuma (tiene como nueva fecha de salida el 31 de enero de 2020) pero los suizos gastan sus coronas para comprar gangas en el resto del Viejo Continente.
Panalpina compró por cuatro mil 100 millones de euros a la empresa danesa DSV y también ha sucedido otra operación significativa como la adquisición de Stadler Rail en Valencia.
¿Qué tiene la bolsa española de interesante? BME cuenta con un patrimonio neto superior a los 450 millones de euros, si bien tiene un valor de capitalización menor a los tres mil millones de euros; a la fecha es una de las “pocas bolsas independientes en Europa” que se mueve como monopolio “en la gestión del mercado bursátil” y tiene ventajas claras por su acercamiento con América Latina; para algunos asesores la media de muchos títulos se encuentra barata; ha sido de los mercados accionarios más castigados por la incertidumbre; los datos hablan de un retroceso de hasta 8% en los beneficios de BME.
Uno de los accionistas mayoritarios de BME es la corporación financiera Alba. Se trata de un brazo inversor de Banca March con 12.06% y hay otros fondos internacionales.
En 2018 el IBEX 35 cerró con una caída de 15% y en lo que va del año lleva varias jornadas en rojo bastante fuertes. Si Six Group logra adquirir la bolsa española podría además realizar acciones de compensación y liquidación en España. Supondría, entonces, una ventaja mayúscula toda vez que Suiza no es integrante de la UE.
Después del movimiento de Six Group (sus accionistas son 130 bancos), que ofrece pagar 34 euros por acción, en Madrid anticipan que otros grandes gestores presentarán también una oferta de compra, como Euronext y el germano Deutsche Boerse, dueño del Dax y que tiene una capitalización por 26 mil millones de euros.
El periodista financiero Fernando Monreal explica que una oferta de compra por BME “podría llevar a sus títulos a la cota de los 43.42 euros”, lo que equivaldría a “valorar la firma en tres mil 631 millones de euros” con un margen de movimiento en la acción de casi 21 por ciento.
¿Cómo se dará el proceso? De acuerdo con Monreal el camino no será corto: “Además de la autorización del gobierno cumpliendo con la ley se abrirá un periodo con plazos y requisitos tanto para Six, por ser el primer grupo en lanzar la OPA, como para otras firmas rivales y para los propios accionistas actuales”.
Y explica: “La acción cerró en 35.78 euros, por lo que un inversor que haya adquirido títulos al precio medio que ha cotizado la BME desde que salió a bolsa por 25.8 euros, obtendría ganancias de 39%; e igualmente les compensa a aquellos que acudieron a su debut comprándola a 31 euros. No es así para quienes compraron por encima de los 46 euros en 2007 o en 43 euros en 2015”.
Una vez aceptado el precio hay que cumplir con todo el protocolo de pujas, plazos, entregas y cierres. Sin duda el visto bueno del gobierno es esencial; la nación española está a la espera de que se forme la primera colación en democracia entre el PSOE y la ultraizquierdista Unidas Podemos.
Joss Dijsselhof, presidente de la suiza Six Group, el corporativo comprador, considera que “no habrá problema alguno para realizar dicha operación” ya que “en España hay una separación entre el mundo de la política y los negocios”.
Sinergias e impactos en México
Desde el 1 de diciembre de 1999 se creó en la bolsa española el Mercado de Valores Latinoamericanos (Latibex), que celebró su reunión anual en el parqué madrileño el pasado 21 y 22 de noviembre.
“El Latibex es un mercado bursátil en el cual se negocian en euros títulos de empresas latinoamericanas. Este mercado radica en Madrid y opera en la bolsa española, por lo que está regulado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Forma parte del holding Bolsas y Mercados Españoles (BME)”.
A él acuden a financiarse empresas de México, Argentina, Chile y Perú, siendo además un mercado único, con un sistema único de contratación así como de liquidación.
Para Six Group entrar en España implicaría gestionar las operaciones bursátiles desde un punto focal en el Mediterráneo que le permitiría buscar sinergias de costos, crecer en todos los mercados y ejecutar planes estratégicos.
La sensación en Europa es que una vez consumada la salida de Reino Unido de la UE quedará un lugar vacío, lo que impulsará un reacomodo de fuerzas importantes hasta que se vuelva a encontrar el punto de equilibrio.
Para el club europeo el año del referendo del Brexit Reino Unido figuraba como la segunda economía después de Alemania y en tercer puesto lo hacía Francia, luego Italia, seguida de España en quinta posición.
Este año Francia desbancó a Reino Unido del segundo lugar y los propios expertos del FMI no prevén que la economía británica recupere pronto su brío, lo que implica que si en 2017 ocupaba el quinto podio entre las mayores economías del mundo, desde 2019 cayó al séptimo sitio.
Su salida del mercado único será todo un revulsivo y provocará que se desate una competencia de otros países por ocupar el sitio que dejará libre; al ceder ese espacio retirándose de la UE muchos pelearán por obtenerlo. Y España es un país estratégicamente ubicado en Europa, con una serie de nexos con naciones de África; se lleva muy bien con Arabia Saudita, y del otro lado del Atlántico mantiene lazos fuertes.
Tiene además una economía en expansión con un mercado potencial. Y todo eso figura como punto de atractivo para que desde Suiza quieran poseer y gestionar el mercado bursátil ibérico.
Se abre una coyuntura. En este mismo sentido se orienta la opinión de Jorge Gordillo, director de análisis económico y bursátil de CIBanco ya que “la bolsa española representa oportunidades de crecimiento”, así como “un interés estratégico para su expansión”, pues Six Group planea que el parqué madrileño “sea su centro para expandirse en Latinoamérica”, donde espera hacer más compras.
“Así, no se puede descartar que en determinado momento termine anunciando una OPA en el caso de la Bolsa Mexicana de Valores o de la Bolsa Institucional de Valores, si considera que está en precios atractivos o representa un centro importante para fortalecerse en la región”, afirma Gordillo.
El experto también explica que podría ser un competidor alterno para las dos bolsas actuales, no solo en la parte del mercado de valores (inversionistas o empresas en busca de financiamiento) sino en otros servicios financieros que ofrecen.
—¿Son buenas estas fusiones?
—Los mercados mundiales se beneficiarían de la creación de unos mercados más eficientes, transparentes y mejor regulados.
—¿Por qué lo hace ahora Zúrich?
—Las plazas bursátiles buscan aumentar sus volúmenes de operaciones y obtener más comisiones, porque sus remuneraciones dependen de las transacciones y de los gastos derivados de sus cotizaciones bursátiles. Asociarse se convirtió así en un imperativo para las bolsas deseosas de aumentar sus volúmenes de actividad y de actuar como imán para las sociedades que quieran abrir su capital a los mercados.
Las fusiones, reitera el experto, pueden ayudar a las bolsas a ser mucho más eficientes en su trabajo de intermediación financiera ya que es mucho más barato tener una plataforma única de intermediación financiera.
“Conviene recordar que la situación actual de las bolsas ha cambiado ya que se trata de unas empresas puramente tecnológicas, con operaciones electrónicas y sin utilizar los corros”, añade el economista.
—Entonces siguen en boga las fusiones…
—Parece una tendencia mundial el tema de las fusiones. En particular ha habido anuncios de fusiones en años pasados en las dos mayores bolsas de Europa: Alemania y Reino Unido.
Gordillo prosigue su sagaz explicación: “El momento de la fusión coincide con el objetivo de la Bolsa de Madrid de ampliar sus fronteras de negocio, en un momento especialmente complicado para los gestores de bolsas tradicionales, con los flujos y búsqueda de oportunidades de negocio de Six. La bolsa española es una de las pocas bolsas independientes que todavía quedan en juego en Europa y sus acciones llevan más de dos años en una constante tendencia a la baja”.
Y allí donde uno baja otro quiere subir. Es la paradoja del capitalismo, que en la destrucción genera un proceso de autodinamización; en los maizales del capitalismo los cuervos siempre rondan para llevarse la mejor parte. En tiempos poco claros las pérdidas de unos son las ganancias de otros y la debilidad casi siempre representa una oportunidad de compra, de fusión, de sinergia, de coinversión y de asociación.
El año pasado no fue un buen año bursátil. Estos meses el panorama ha sido distinto. Jaime Medem, director de Inversiones de Mirabaud & CIE España, indica que “los mercados suben en estos momentos más de 22% en Europa y 25% en Estados Unidos”.
No obstante la bolsa española, su brecha de rentabilidad respecto de Europa, “se encuentra en máximos del año” en 15 puntos y no se atisba que vaya a cruzar pronto su nivel de resistencia que le permita consolidar una tendencia alcista. Allá donde unos pierden otros ven una clara oportunidad.
Principales gestoras bursátiles en el mundo
Nombre Capitalización (millones de euros)
BME (España) 2,932
Euronext 5,075
ASK (Australia) 9,549
Nasdaq (EU) 15,473
B3 SA (Brasil) 21,751
Deutsche Borse 26,173
London Stock Exchange 27,990
HKEX (Hong Kong) 35,627
ICE (EU) 46,645
CME Group (EU) 66,405
Fuente: FactSet