MINNEAPOLIS Minneapolis, Estados Unidos, 18 de marzo. El presidente Donald Trump invocó el miércoles su autoridad de emergencia para coordinar a la industria con el fin de que combata al coronavirus, al agravarse las consecuencias económicas de la crisis tras conocerse que casi todo el sector automotriz está cerrando sus fábricas en Norteamérica para proteger a sus trabajadores.
Diciendo que es un “presidente en tiempos de guerra”, Trump señaló que emplearía la Ley de Producción de Defensa de 1950 para orientar la producción industrial y superar la escasez de mascarillas, respiradores y otros suministros mientras los hospitales se preparan para una posible avalancha de casos.
La ley, que se remonta a la Guerra de Corea, da al mandatario una autoridad extraordinaria para obligar a las industrias a ampliar la producción y fabricar materiales vitales.
“Es una guerra”, dijo Trump, equiparando las labores contra el coronavirus a las medidas implementadas durante la Segunda Guerra Mundial. También advirtió sobre posibles sacrificios nacionales.
La enfermedad COVID-19 ha infectado a más de 200 mil personas en todo el mundo y provocado la muerte de ocho mil 700. Las Naciones Unidas advirtieron que la crisis podría conducir a la pérdida de casi 25 millones de empleos en todo el orbe.
En distintas partes del mundo, las autoridades tomaron medidas cada vez más drásticas para combatir la pandemia y la amenaza de una recesión, en algunos casos haciendo uso de poderes de emergencia.
El gobernador de California advirtió que se podría imponer una ley marcial. El alcalde de Nueva York dijo que los ocho millones 600 mil de residentes de la ciudad deberían prepararse para quedarse en sus casas. Las autoridades checas utilizaron facultades de emergencia para allanar un almacén y confiscar cientos de miles de mascarillas. Y Hong Kong amplió el uso de brazaletes electrónicos que monitorean a la gente en aislamiento voluntario.
Con un creciente número de estadounidenses despedidos de sus empleos por el cierre casi completo de gran parte de la economía de Estados Unidos, Trump también dijo que el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano suspenderá las hipotecas y desalojos de residencias públicas.
El plan del gobierno de Trump para emitir cheques de asistencia a los estadounidenses solicita el pago de 500 mil millones de dólares en dos entregas durante los próximos dos meses. Las cantidades aún no se han decidido, pero estarían basadas en los ingresos y tamaño de la familia.
Ford, General Motors y Fiat Chrysler, junto con Honda y Toyota, anunciaron que cerrarán todas sus fábricas en Estados Unidos, Canadá y México. Tan sólo el cierre de las tres grandes automotrices de Detroit dejará inactivos a unos 150 mil trabajadores, que probablemente reciban un sueldo suplementario además de prestaciones por desempleo.
En la planta de ensamblado de camionetas de GM en Flint, Michigan, los trabajadores han estado temerosos desde que el virus llegó a Estados Unidos, dijo Tommy Wolikow, quien tiene dos hijas pequeñas.
“Eso es lo que más temía, ser el que lleve el virus a casa”, comentó.
Estados Unidos reportó más de siete mil 700 casos confirmados del nuevo coronavirus y por lo menos 134 muertes, con alrededor de la mitad de los fallecimientos ocurridos en el estado de Washington, donde decenas de residentes de una casa de ancianos en un suburbio de Seattle han muerto.