Cansados de encontrar heces de perros por todo el vecindario, habitantes de la zona de departamentos ‘Potala Village Apartments’, en Seattle, decidieron utilizar pruebas de ADN para localizar a los dueños irresponsables.
Desde 2014, los vecinos de la zona pagan 29.9 dólares a la compañía BioPet Vet Lab, para que suministre pruebas PooPrints, para identificar a los dueños que no recogen las heces de sus perros.
Según el portal ‘The Seattle Times’, desde que iniciaron las pruebas en las inmediaciones de los departamentos disminuyó el número de heces en la zona y hubo casos de personas que fueron multadas hasta 5 veces en una semana.
Ahora, los vecinos del lugar deben pensar dos veces antes de ‘olvidar’ los deshechos de sus mascotas, porque las multas son de 59.95 dólares para examinar los desechos y 50 dólares para el edificio por la molestia de recoger la muestra.
En los últimos cinco años, la prueba de ADN fue utilizada en casi 1,000 sitios en Estados Unidos, en particular en ciudades como Miami, Dallas y Los Ángeles.