En respuesta a las iniciativas de reforma energética y fiscal que serán analizadas en el Congreso de la Unión en el periodo ordinario que iniciará el 1 de septiembre, Andrés Manuel López Obrador convocó a una movilización para el día 8 de ese mes.
De acuerdo con el líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), la reforma energética planteada pretende privatizar el petróleo, mientras que la fiscal tiene entre sus objetivos aumentar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 16 a 19 por ciento.
Al presidir en la explanada de la delegación Benito Juárez la toma de protesta de los comités delegaciones del Morena en la demarcación, López Obrador anunció un plan de movilización y pidió al Comité Ejecutivo Nacional de esa agrupación que comience los trabajos para ello.
El político tabasqueño sostuvo que las reformas constitucionales y legales que se han hecho en los últimos 20 años se han realizado contra el pueblo y “a la medida de lo que le conviene a la minoría que domina este país”.
En entrevista posterior insistió en su postura de que no hace falta ninguna reforma energética y mucho menos reformar la Constitución para modernizar a la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex), puesto que para ello sería suficiente acabar con la corrupción.
“El principal problema de Pemex es la corrupción y los contratos que se dan desde Los Pinos a empresas petroleras extranjeras; ese es el problema, para eso no requieren modificaciones”, expresó.