Compartir accesorios como cepillos, peines, gorras o toallas de baño constituye el principal vehículo por el que se contagian los piojos entre persona y persona, así como el contacto estrecho, afirmó el médico Eduardo René Maldonado.
El Epidemiólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, adscrito a la Unidad Médica con Atención Médica Ambulatoria (UMAA) No 52, destacó que ante la infección por piojos o pediculosis es importante acudir con el médico y no incurrir en la automedicación.
Explicó que se corre el riesgo de generar complicaciones mayores a la piel del cuero cabelludo y además propiciar que el piojo se vuelva resistente a ciertos productos comerciales recomendados para su exterminación.
“Que acudan con el médico para que les dé indicaciones, y sepan también como prevenir una reinfección, y si no están seguros, no se apliquen productos”, dijo.
El síntoma principal es una comezón intensa muy constante, lo cual provoca lesiones en el cuero cabelludo, si el niño se rasca y no se lava las manos puede haber bacterias que ocasionen infección más severa, o dermatosis”, apuntó.
No obstante señaló que el contraer piojos o tener pediculosis por lo regular es poco frecuente como motivo de consulta por lo tanto estimó un subregistro de casos, ya que muchos padres recurren a la automedicación evitando acudir a los servicios médicos.
Sin embargo, afirmó que el instituto cuenta con tratamiento para la pediculosis, el cual consiste en el suministro de lociones o champús preparado con fórmulas médicas activas que permiten la erradicación del piojo, que previamente pasa por la fase de liendres o huevecillos y de ninfa al salir de los mismos, para tomar forma de parásito.
Explicó que la infestación se produce desde la fase de las liendres, en donde de hecho es más visible la problemática directamente en el cuero cabelludo y a lo largo del cabello.
La vía de contagio de una persona a otra, refirió el especialista del IMSS Jalisco, es la utilización compartida de accesorios como peines, cepillos, gorras o toallas de baño, o bien por un contacto estrecho.
“El parásito no tiene la capacidad de brincar de un lado a otro. Es más bien por el contacto muy directo, familias que duermen juntas, comparten las mismas sábanas o colchas”, refirió.
Es dijo, una enfermedad muy común, sobre todo en niños de cinco a 15 años de edad en el ámbito preescolar y escolar, no obstante los adultos no están exentos de ello y de hecho si un miembro de la familia presentó la problemática el resto de los integrantes debe revisar si no están infectados con el parásito.
“Se dice que está relacionado a las condiciones sanitarias, pero cualquier persona puede padecer pediculosis alguna vez en su vida. Familias con hacinamiento si llegan a tener un poco más de casos por el mismo contacto” puntualizó el médico del Seguro Social.
Añadió que el tratamiento tópico de la pediculosis, debe repetirse a los siete días de la primera aplicación para exterminio del resto de liendres que pudieran haberse implantado en el cuero cabelludo. De hecho manifestó que un piojo hembra es capaz de poner hasta 150 huevecillos.