Criopreservación permite descendencia después del cáncer

Desde hace cinco años el Centro Mexicano de Fertilidad también realiza la criopreservación de óvulos

Criopreservación
Foto: Razlomov
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El Centro Mexicano de Fertilidad (CMF), pionero en reproducción asistida desde 1991, encabezado por su fundador Alberto Kably Ambe, informó que gracias a técnicas como la criopreservación de espermatozoides y de óvulos, se ha podido ayudar a que tengan descendencia mujeres que decidieron retrasar su embarazo más allá de los 40 años, y a pacientes que durante su adolescencia fueron diagnosticados con cáncer y tuvieron que someterse a tratamientos oncológicos que afectaron su salud reproductiva.

Kably Ambe, también instauró la primera Unidad de Reproducción Asistida a nivel institucional en México, en el Instituto Nacional de Perinatología y de la subespecialidad de Medicina Reproductiva en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La más reciente investigación científica dirigida por Kably demostró que espermatozoides preservados por más de 10 años a temperaturas de menos 80 grados centígrados, en viales o pequeños tubos sumergidos en nitrógeno líquido, pueden ser usados en reproducción asistida.

En el estudio se observaron espermatozoides de hombres que se sometieron a vasectomía; que fueron sometidos a una cirugía, que recibieron tratamiento oncológico o que dejaron muestras almacenadas porque se mudarían a otras regiones. Después de 10 años, entre 25 y 100 por ciento de las muestras recuperó su movilidad y morfología para ser usados en procedimientos de reproducción asistida.

Dicho estudio fue publicado en la Revista Ginecología y Obstetricia de México y recibió el Primer Lugar en trabajos de investigación presentados en el 66 Congreso Mexicano de Ginecología y Obstetricia. Es la única investigación publicada en México con gametos criopreservados por más de 10 años.

Uno de los grupos que más puede beneficiarse de las técnicas que se practican en el Centro Mexicano de Fertilidad son los adolescentes que reciben diagnóstico de cáncer pues muchos de los tratamientos con radioterapia, quimioterapia y cirugía salvan la vida pero llegan a dañar la producción de células reproductivas o gametos.

“Actualmente más del 70 por ciento de los pacientes que fueron diagnosticados con cáncer en la adolescencia, tanto en hombres como en mujeres, sobreviven y llegan a la edad adulta. Algunos de esos pacientes pueden ver afectada su fertilidad durante su tratamiento oncológico. Lo que nosotros hacemos es hablar con los oncólogos y solicitarles que cuando tengan un paciente adolescente que vaya a ser sometido a un tratamiento oncológico, nos lo envíen para guardar sus gametos; óvulos de mujer o espermatozoides de hombres”, explicó Alberto Kably.

El también ex presidente del Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia dijo que aún hay obstáculos culturales para aprovechar la preservación de la fertilidad, como el hecho de que ni los oncólogos ni los pacientes adolescentes con cáncer suelen considerar el riesgo de que un tratamiento severo contra el cáncer pueda afectar su capacidad reproductiva.

En México existe más experiencia en la preservación de gametos masculinos o espermatozoides, que se realiza desde hace más de 20 años, porque es mucho más fácil obtener la muestra ya que no se necesita un procedimiento tan completo como en la obtención de óvulos en el que hay que dar un tratamiento a la paciente para que produzca varios óvulos, además de sedarla para extraer los óvulos del ovario. Los gametos femeninos se han comenzado a obtener y criopreservar en el país desde hace cinco años.

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